Los autodenominados Comités de Defensa de la República, más conocidos como CDR, han hecho público este martes un manifiesto en el que acusan a las brigadas de antidisturbios de los Mossos de «extender el terror» y de «mostrar públicamente y sin pudor su complicidad con la extrema derecha«. Estas organizaciones de corte ultra separatista aseguran, además, que los agentes son responsables de causar «graves heridas y mutilaciones» durante las protestas llevadas a cabo en las últimas semanas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.
Los CDR se refieren a la policía autonómica como «zona cero de la represión» y les acusan de levantar en este tipo de protestas violentas «denuncias infundadas e indiscriminadas» en las que cuentan con el «paraguas de la Generalitat» y que «han llevado a centenares de activistas a los juzgados». Todo ello a pesar de que, junto a otras organizaciones, los CDR han incendiado, una vez más, ciudades como Barcelona durante las últimas semanas con sus protestas.
«Ningún conseller ni ningún major«, aseguran en su manifiesto, «ha plantado cara a unas unidades irreformables desde su inicio». E intentan que sean otros mossos los que se enfrenten a estos grupos: «¿Los miles de mossos que ven como su nombre es manchado por un grupo organizado de violentos con placa callarán eternamente? Quien calla es cómplice de esta violencia y por eso exigimos la disolución de las brigada de antidisturbios y de todos los cargos que las siguen encubriendo».