La tienda de animales ‘Ladridos’ en el distrito de Nou Barris (Barcelona), está en el punto de mira desde que este viernes la Guardia Urbana y el Ayuntamiento de Barcelona informasen, a través de un comunicado, del hallazgo de cachorros enfermos y muertos en sus instalaciones.
Según la información oficial, la denuncia de particulares, asegurando haber comprado cachorros enfermos en el establecimiento, habría propiciado una inspección en la que se han encontrado cachorros enfermos a la venta y 18 cadáveres en un congelador que no figuraban en el registro de fallecidos del establecimiento.
La Guardia Urbana informa del hallazgo de animales enfermos y 18 cadáveres en un congelador que no figuraban en el registro»
La noticia de este «presunto maltrato animal» ha corrido como la pólvora en medios de comunicación y redes sociales ya que, según fuentes oficiales, incluso a 3 de los 15 cachorros que se encontraban en la zona de venta se les ha detectado coronavirus canino.
«No hay derecho a lo que nos están haciendo»
Tras hacerse pública la noticia, El Liberal ha contactado con María José, la propietaria de ‘Ladridos’ para preguntarle si quería hacer algún tipo de declaración. Sorprendida, nos cuenta que ningún medio se ha puesto en contacto con ellos y asegura que las informaciones que se están dando sobre su establecimiento son ‘macabras’ y no se ajustan a la realidad. «Se nos está sometiendo a un linchamiento público injusto y sin derecho a réplica. «¿Qué quieren? ¿Que nos linchen? ¿Que nos llamen con amenazas? pues lo están consiguiendo.
Cadáveres en un congelador
«Si leemos un titular donde se explica que han hallado 18 cachorros muertos en el congelador de una tienda es normal que la gente se eche las manos a la cabeza», asume María José. Sin embargo, se les ha escapado el detalle de que también somos clínica veterinaria por lo cual sí es normal tener animales enfermos hospitalizados, en cuarentena o fallecidos dentro de un congelador a la espera de ser incinerados», insiste. De hecho, se ha publicado, incluso, que han hallado una bolsa con la documentación de esos cachorros y yo me pregunto ¿qué tiene eso de raro? lo ilegal sería que no estuviesen identificados».
«Si un titular dice que han hallado 18 cachorros muertos en el congelador de una tienda es normal que la gente se eche las manos a la cabeza. Sin embargo, se les ha escapado el detalle de que también somos clínica veterinaria por lo cual sí es normal tener animales enfermos hospitalizados, en cuarentena o fallecidos dentro de un congelador»
Kira: Un cachorro confiscado
Las autoridades han iformado que durante la inspección se halló un pomerania negro «diagnosticado positivo de coronavirus, en estado caquético y con claros signos de deshidratación por lo que ‘al correr riesgo su vida’ fue intervenido y hospitalizado en una clínica».
El cachorro de la foto se encontraba ingresado y aunque entró muy malito su evolución era favorable. «Se llama Kira, tiene una dueña que está desolada y en ningún momento ha sufrido maltrato, sino todo lo contrario. Se la han llevado alegando que se estaba muriendo y no es cierto. Hemos cuidado de ella con todo el cariño del mundo y estaba casi recuperada de su enfermedad».
La propietaria de ‘Ladridos’ ha pedido a este diario que se hagan públicos los vídeos en los que puede demostrar el cariño con el que se estaba tratando al cachorro confiscado porque ‘supuestamente’ corría peligro su vida’. Creo que no hay mejor prueba que esta, asegura, de la situación de ese animal ‘supuestamente moribundo’.
Graves irregularidades
María José insiste en que no entiende qué está pasando, por qué les hacen esto. «Tenemos núcleo zoológico, los perros están documentados y por eso no se han podido llevar a ninguno. De ser ciertas todas estas barbaridades que cuentan, de maltrato y animales indocumentados nos habrían bajado la persiana sin pensarlo dos veces. Sin embargo no lo han hecho porque no pueden, concluye.
«Tenemos núcleo zoológico, los perros están documentados y por eso no se han podido llevar a ninguno. De ser ciertas todas estas barbaridades que cuentan, de maltrato y animales indocumentados nos habrían bajado la persiana sin pensarlo dos veces.
María José
«¿Por qué seguimos abiertos? ¿Por qué siguen los cachorros a la venta? ¿por qué no nos han bajado la persiana si lo que encontraron era el horror que cuentan? Tenemos animales enfermos?, claro que sí, porque somos clínica. Tampoco hay nada de extraño en eso. Pero, por si fuera poco, se habla de que había una veterinaria trabajando de forma irregular y eso también es mentira. Había 3 o 4 auxiliares cuidando de los animales»
Personal sin permiso para ejercer
La versión de María José, como podrán comprobar, no tiene nada que ver con la información de las autoridades según las cuales, tras hacer varias comprobaciones, detectaron que la veterinaria contratada por la tienda no tiene el título profesional convalidado en España y no está colegiada, lo que supone que no puede ejercer la práctica veterinaria ni implantar los microchips identificativos a los animales.
¿Qué piensan hacer?
De momento estamos con un disgusto enorme y, lo único que hemos hecho es poner todo esto en manos de nuestros abogados porque es muy injusto que inviertas tu dinero, tu tiempo y tu ilusión, que pidas todos los permisos (que no son pocos) y ahora te pase esto. Espero que todo se esclarezca y podamos demostrar la verdad pero no puedo dejar de decir que estas cosas son las que fomentan la verdadera venta ilegal. Muchos pensarán ¿Para qué me voy a gastar el dinero en instalaciones, permisos y demás? Estos son los que quedan contigo en una boca de metro y te venden al cachorro que ha criado en su propia casa, algo que está prohibido en Cataluña y se hace, pero ya vemos por qué puede ser.