Nueva muestra de intransigencia lingüística por parte de los partidos separatistas. Ayer, estos formaciones en el Congreso aprovecharon el 40 aniversario del fallido golpe de Estado del 23-F para unir fuerzas y «reivindicar los valores republicanos de las naciones sin Estado». Asimismo, redactaron un manifiesto conjunto para «dar a conocer su punto de vista sobre el régimen del 78» y para justificar «su ausencia» en el acto que se celebró en el Congreso. Pues bien, los portavoces de estas formaciones —Gabriel Rufián (ERC), Mertxe Aizpurua (Bildu), Jaume Alonso-Cuevillas (Junts), Néstor Rego (BNG) y Mireia Vehí (CUP)— hablaron en sus respectivas lenguas autonómicas pero se negaron a emplear el castellano, lo que irritó a varios de los periodistas presentes.
Tras la intervención de los diputados, una periodista preguntó si podían repetir en castellano las declaraciones, a lo que Vehí contestó que estaban en el comunicado. Otra reportera adujo entonces que habían dicho cosas diferentes y que las televisiones y las radios agradecerían la repetición en español para tener los cortes. Sin embargo, Rego insistió en que todo estaba en el comunicado. Ante esta situación, algunos periodistas plantearon marcharse y el veterano informador Miguel Ángel Aguilar opinó: «No admiten preguntas. Servimos de decorado. Parecemos plantas».
«Representan lo contrario a la democracia»
La llamativa situación fue comentada posteriormente por otros periodistas en Twitter. La columnista de The Objective, Andrea Mármol, por ejemplo, escribió: «Nacionalistas negándose a usar el castellano en el Congreso cuando se lo piden los periodistas. «El Estado es un candado». Aunque intenten taparlo, esto es lo que representan ellos, lo contrario a la democracia española: desigualdad, egoísmo y ruptura».
Por su parte, el director de información en Servimedia, Pablo A. Iglesias, describió como «increíble» lo ocurrido en el Congreso. «Los partidos republicanos e independentistas salen para atacar al rey Juan Carlos y sugerir que estaba tras el golpe de hace 40 años. Lo dicen en sus idiomas y cuando Virginia Mayoral pide que lo repitan en español se niegan», lamentó el periodista.