Cuarta noche de disturbios y saqueos en Barcelona con la excusa del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Los altercados, que han comenzado en la mañana en la Universidad de Barcelona, se han saldado con un detenido por desórdenes públicos en la Rambla y otro por atentado contra la autoridad en la confluencia de la calles Balmes y Ronda Universitat, según han informado los Mossos. En Girona, ciudad en la que también se han producido protestas, han sido detenidas otras dos personas por «arrojar piedras».
A las ya habituales barricadas y hogueras se han vuelto a sumar los saqueos que esta noche han afectado a diversas entidades bancarias. Los radicales también han reventado el escaparate del Decathlon de la calle Canuda, en Ciutat Vella, que, posteriormente, han saqueado. Este establecimiento ya sufrió otro saqueo el pasado mes de octubre, durante una de las protestas de los negacionistas del COVID-19.
Críticas de la alcaldesa Colau
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha condenado esta nueva jornada violenta a través de su perfil de Twitter. «Defender la libertad de expresión», ha asegurado, «no justifica en ningún caso destrozar todo tipo de mobiliario, espantar a los vecinos, perjudicar a los comercios afectados por la crisis o atacar a medios de comunicación». Y ha mostrado su apoyo tanto a los cuerpos de seguridad, Guardia Urbana y Mossos, como a los servicios de limpieza municipales.
«Hay que quemar solo lo necesario»
Algunas de las entidades organizadoras de estos altercados han mostrado su rechazo a lo sucedido este viernes. Es el caso de ACABem la Partida, que, en un comunicado, ha dejado claro que su objetivo «no es crear altercados». Sin embargo, han condenado «las identificaciones y registros» de los manifestantes y han explicado que el objetivo de las protestas va más allá de los problemas judiciales de Hasél: «No solo salimos por la libertad de Pablo Hasél, que es la bomba que ha hecho reventar todo, sino que creemos que estamos en medio de una pandemia en la que se están vulnerando nuestros derechos«.
En la misma nota, ACABem La Partida explica que se han «organizado para que se escuche al pueblo». Y ponen como ejemplo de problemas el caso de la manifestante de 19 años que ha perdido un ojo en los altercados o los de otros radicales denunciados o juzgados por otra manifestaciones violentas, destacando a «los militantes de Arran«, grupo juvenil vinculado a la CUP. «Esta primera semana ha sido la primera», amenazan, «pero no dejaremos de movilizarnos por nuestros derechos y nuestras libertades».
En uno de sus canales de comunicación, la misma organización ha recriminado a los participantes por «contenedores quemados sin sentido, insultos a vecinos, atracos a bancos, entre otras cosas». «Así perdemos la razón«, han lamentado, «se la damos a los que nos insultan. ¡No se ha de utilizar la violencia sin sentido!». También han indicado que no pueden quemar mobiliario urbano «sin estar en peligro porque eso después lo pagamos nosotros también«. «A partir de ahora, esperamos que nadie queme sin sentido y que se queme cuando sea necesario«, advierten.
