El líder nacional de Vox, Santiago Abascal, ha cerrado este viernes en Barcelona la campaña electoral apelando a los votantes de Cs, PSC y PP, a quienes ha asegurado que «solo queda» su partido para defender a la Cataluña que quiere seguir en España. Abascal ha recordado a aquellos votantes de izquierdas que llegaron a esta comunidad desde otras regiones españolas y a los que se les «negó poder votar a un partido nacional y se les obligó a votar a esa sucursal nacionalista que es el PSC«.
Abascal ha comenzado su intervención en la simbólica Plaza Artós de Barcelona, en la que los constitucionalistas se dieron cita en 2017 para mostrar su rechazo a la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre. En catalán y frente a un centenar de separatistas que han intentado reventar el cierre de campaña de Vox, Abascal ha exclamado: «»Las calles son nuestras, los barrios son nuestros y Cataluña es nuestra«.
El líder de Vox ha criticado, por otro lado, al PP, al que ha acusado de, a pesar de gobernar con mayoría absoluta en 2017, no haber sido capaz de «parar un golpe de Estado y obligar a un 155 duradero». Abascal ha tenido también palabras para la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, a la que ha criticado por marcharse al Congreso tras ganar las elecciones de 2017 en Cataluña. Algo que ha calificado de «una oportunidad desaprovechada«, según informa Europa Press.
Un separatismo con cara de odio y liberticida
El candidato de Vox a la Generalitat, Ignacio Garriga, ha augurado, por su parte, que las elecciones serán «un punto y aparte en la historia de Cataluña y permitirán decir en el Parlament lo que nadie ha dicho durante años». «Os prometo que vamos a dedicar hasta la última gota de nuestro aliento y de sangre si hiciera falta», ha prometido en el último mitin antes de la cita con las urnas.
Garriga ha asegurado que liderará una oposición «como nunca antes la ha habido en el Parlament». Y ha afirmado que Vox será en unos años «una opción de Gobierno en Cataluña«. El candidato, además, no ha querido pasar por alto las agresiones sufridas por su partido durante la campaña. En este sentido, Ignacio Garriga ha denunciado que el separatismo se ha «sacado la máscara» y que «se ha visto su verdadera cara de odio y liberticida«.
«Cueste lo que cueste y nos llamen lo que nos llamen», ha advertido, «iremos plaza por plaza y calle por calle a recuperar lo que nos han arrebatado». Y ha animado a sus votantes a empezar a «construir todo aquello que los enemigos de la libertad han intentado destruir y no lo han logrado».