La CUP se topa con la Justicia. El Juzgado de Instrucción de Reus ha decretado una orden de busca y captura para Edgar Fernàndez, número dos de la lista de la CUP por Tarragona. La orden de detención se produce después de que Fernández plantase de nuevo al juez la semana pasada. Fernàndez había sido citado por segunda vez a causa de una movilización en Reus tras la sentencia del procés.
Junto a seis activistas separatistas, se le acusa de desobediencia y desórdenes públicos. De todos ellos, Fernàndez es el único que se ha negado a declarar. Para el activista, resulta contradictorio que estando implicado en cuatro procedimientos abiertos, solo por esta causa —en la que hubo enfrentamientos con Vox— se haya dictado una orden de detención contra él.
Protestas por la detención
Después de que Fernàndez no haya comparecido, el juez ha ordenado detenerlo para asegurar que sí acuda a la próxima citación, el 19 de febrero. Una cincuentena de personas han protestado este jueves en Reus tras conocer la decisión del juez, en la que Fernàndez ha reprochado «el papel de la extrema derecha en el organigrama del Estado español», ha explicado la CUP en un comunicado.
Asimismo, ha criticado «que los Mossos d’Esquadra permitiesen la presencia y provocaciones de Vox» durante la protesta contra la sentencia del 1-O y les ha tachado de representar la vulneración de los derechos humanos, el machismo, el racismo y la homofobia. Por su parte, el número dos de la CUP, Carles Riera, ha reprochado que la Generalitat ejerce la acusación particular en causas judiciales que implican a «un centenar de militantes de la izquierda independentista», y ha reclamado a Junts y ERC cambiarlo.