Edmundo Bal es una de las caras más conocidas de Ciudadanos. Abogado del Estado, tuvo un papel relevante en las denuncias por delito fiscal contra futbolistas como Lionel Messi o Cristiano Ronaldo. Participó también en los casos Pujol y Gürtel. Fue su papel en el juicio contra los líderes separatistas del procés el que le convirtió en uno de los enemigos del independentismo catalán. En 2018, el entonces presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, anunciaba su fichaje para el partido. Y, en plena pandemia, ha sido la cara más visible de la formación ahora liderada por Inés Arrimadas. No ha dudado ni un segundo en desplazarse a Cataluña para acompañar al candidato naranja a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Carrizosa, y charla con elliberal.cat desde el coche en el que regresa de Lleida a Barcelona tras visitar a varios comerciantes y conocer de primera mano cómo la pandemia del COVID-19 se ha cebado también con este sector.
¿Cómo se afronta una campaña electoral en tiempos de pandemia y cuando el candidato de Cs, Carlos Carrizosa, había pedido expresamente que no se celebraran las elecciones en esta situación?
Es la tercera vez que vengo a acompañar a Carlos Carrizosa y estoy encantado de que mis compañeros me llamen para venir a ayudarles en la campaña. Son gente muy valiente, gente que ha peleado mucho. Fueron los primeros que se opusieron al fanatismo de los separatistas, al pensamiento único. Fueron los primeros que gritaron libertad por las calles de Cataluña y, por lo tanto, para mí es un placer venir. La campaña, como dice, es rara, extraña. No tienes contacto con la gente, que es algo que une mucho y es muy bonito. Ahora estamos de vuelta de Lleida. Hemos estado allí con Carlos Carrizosa y hemos visitado a varios comerciantes. Lo están pasando mal. Tienen que pagar los alquileres, tienen a sus empleados en los ERTE, tienen que pagar sus cuotas de Seguridad Social, sus impuestos. Han visto reducido enormemente su negocio por la pandemia. La Generalitat y el Gobierno no se dan cuenta de que, si establecemos restricciones a la libertad de comercio, es necesario dar ayudas directas a estos comerciantes. Lo han hecho los modelos más avanzados europeos pero aquí, tanto la Generalitat como el Gobierno, se niegan a utilizar este sistema, que hubiera dado tranquilidad a la gente.
La pandemia lo condiciona todo.
La verdad es que está siendo una campaña difícil, extraña. Son, además, unas elecciones de resultado muy incierto. Parece que quien gana es la abstención. Hay que mover a la gente, hay que llamar a las puertas de todos los constitucionalistas para que vayan a votar. La gente se siente engañada por la mala gestión que ha hecho la Generalitat de la pandemia. Y hay que llamar a la gente a votar para que a Salvador Illa (PSC) no le salgan los números para poder hacer un tripartito. Vamos a golpe de voto, hay que arrastrar al constitucionalismo a votar para que Ciudadanos pueda estar en el Govern y ser una garantía de una buena gestión de servicios públicos, de acabar con los chiringuitos y, sobre todo, de dar portazo al procés.
Hay que arrastrar al constitucionalismo a votar para que Ciudadanos pueda estar en el Govern y ser una garantía de una buena gestión de servicios públicos.
Edmundo Bal
Carrizosa ha sido siempre especialmente duro contra el separatismo. La situación en Cataluña es hoy muy difícil debido al procés y a la pandemia del COVID-19. Sin embargo, las encuestas no son nada favorables para Ciudadanos.
Sí, Carrizosa es una voz del partido desde su fundación en 2006. Fue uno de los que alzó la voz contra la falta de libertad. Y es uno de los arietes contra el separatismo, contra el independentismo. Es de los que ha puesto la cara y de los que más abiertamente ha luchado por la libertad en Cataluña. Eso cala en la gente. Usted sabe que nuestro partido no se fía de las encuestas. En 2017 nos daban los cuartos y al final ganamos. Fuimos la fuerza más votada, aunque no daban los números para poder formar gobierno y Roger Torrent (president del Parlament, ERC) ni siquiera abrió esa posibilidad. Pero, como digo, si nunca nos hemos fiado de las encuestas, si somos el partido de dar la sorpresa, en esta situación extraña que tenemos por la pandemia, estamos confiados y estamos haciendo esta campaña con muchísimas ganas.
¿Cree entonces que se mantiene el voto oculto?
Bueno, nosotros tenemos un electorado crítico al que hay que mover en cada elección porque se cuestiona a quién va a votar. Y creo que, en ese sentido, el mensaje es concentrar el voto a Ciudadanos. Sobre todo para que las matemáticas no permitan que Illa pueda llamar a la puerta de la cárcel de Oriol Junqueras, a la puerta de Waterloo de Carles Puigdemont, a la puerta de En Comú-Podem. La posibilidad de que en Cataluña pueda haber un Govern constitucionalista la representa hoy Carlos Carrizosa.
Hay que concentrar el voto en Ciudadanos para que Illa no pueda ir a llamar a la puerta de la cárcel de Junqueras, a la puerta de Waterloo de Puigdemont.
Edmundo Bal
Ciudadanos ha sido uno de los apoyos del Gobierno de Pedro Sánchez para sacar adelante numerosas iniciativas contra la pandemia del COVID-19. Salvador Illa ha pedido, sin embargo, que los votantes de su partido presten el voto al PSC. No parece muy leal.
Nosotros no hemos apoyado al Gobierno de Sánchez en ninguna de sus votaciones. Jamás hemos pensado en sostener al Gobierno de Sánchez. Siempre hemos votado por interés de los españoles las medidas que entendíamos que eran buenas. Hemos votado a favor de la prórroga de los estados de alarma porque entendíamos que la única forma de salvar la vida y los empleos de los españoles era el confinamiento. Otros se fueron al rincón de los enfadados o votaron que no porque entienden que todo lo que viene del Gobierno de España es siempre malo. Nosotros entendíamos que no, que teníamos que ver si esto era bueno o malo para los españoles. Todo a pesar de lo difícil que es hablar con Pedro Sánchez, a pesar de lo malo que es este Gobierno para España, a pesar de que seguimos insistiendo en que es un Gobierno muy poco fiable. Cuando ha visto que podía apoyarse en Ciudadanos para algo tan importante como los Presupuestos Generales del Estado, se ha arrojado voluntariamente en los brazos de Otegi, Rufián y Junqueras. Salvador Illa viene ahora, con cierto filibusterismo electoral, a tratar de convencer a los votantes de Ciudadanos de que voten al PSC. En fin, yo a estos votantes les voy a lanzar un mensaje muy claro: votar Illa es votar ERC, votar En Comú-Podem y votar un tripartito. Esto significa que no se ponga nunca término al procés y dar oxígeno a los que quisieron romper España y a los que quisieron romper y rompieron Cataluña en dos mitades.
Illa dice que no habrá tripartito pero también Sánchez decía que lo que hicieron con el procés era rebelión y ahora intentan reformar ese delito.
Edmundo Bal
Votar a Illa es que TV3 siga en manos de ERC con el objeto de segregar la libertad de los que querían una educación en castellano. Eso es Illa. La historia es imborrable. Ahí está lo que hizo José Montilla con el Estatut y que fue el inicio del procés, de la declaración unilateral de independencia. Esto estuvo liderado por ERC. Y esto es lo que Salvador Illa dice a los que intenta engatusar y que creen en la Constitución y lo demostraron un día votando a Ciudadanos. Illa dice que no habrá un tripartito pero también Sánchez decía que lo que hicieron con el procés era un delito de rebelión y ahora intentan reformar ese delito para poder darle a Junqueras y compañía un indulto por la puerta de atrás. ¿Es el PSOE un partido fiable? ¿Se puede fiar uno de la palabra de Sánchez o de la de Illa? Los dos son tal cual. No te puedes fiar de la palabra ni de uno ni de otro. Tienen la idea de montar en Cataluña el tripartito, que será algo perfectamente simétrico con los apoyos con que cuenta en el Congreso para no salir de la Moncloa.
¿Qué le parece que Miquel Iceta haya sido premiado con el Ministerio de Políticas Territoriales tras renunciar a ser el candidato del PSC?
Por sus hechos les conoceréis. Iceta es una persona que no acaba de llegar a la política. Tiene una trayectoria larga y fue el primero que habló de la necesidad de dar indultos a los condenados por delitos gravísimos contra la Constitución porque eso iba a tener como efecto destensar las relaciones. Supongo que entenderá, lo digo con total ironía, que yo puedo cometer un delito, el que sea, y pedir luego el indulto para llevarme bien con el Estado. Iceta fue también el que dijo cuando el independentismo llegara hasta el 60 o el 65% obligatoriamente España tenía que caer de rodillas y se declararía, de una manera u otra, la independencia. ¿Qué quiere que le diga? A este señor le acaban de nombrar nada menos que ministro de Política Territorial.
Iceta fue el primero que habló de la necesidad de dar indultos a los condenados por delitos gravísimos contra la Constitución.
Edmundo Bal
¿Puede que su papel como ministro sea realmente el de ser el enlace entre el Gobierno y la Cataluña separatista en la mesa de diálogo?
Mire, en el último Pleno ERC planteó una proposición no de ley poniendo de manifiesto la necesidad de que se volviera a reunir la mesa de la vergüenza y el PSOE y Unidas Podemos votaron a favor. Lo de Podemos no extraña a nadie porque lo dice con toda claridad pero lo del PSOE clama al cielo. Están siempre en la equidistancia, en ese papel ambiguo. No dan mensajes claros a la ciudadanía sobre su posición pero con esa proposición el PSOE se retrató al votar que sí a esta mesa de la vergüenza. No se puede llamar mesa de diálogo mientras no se asegure que ese diálogo se va a plantear dentro de la Constitución y las leyes. ERC lo que dice es que en esa mesa se va a plantear todo. Por ejemplo, un referéndum de autodeterminación. Yo no me puedo sentar en una mesa a hablar de algo que es ilegal, a hablar de cómo vamos a cometer el día de mañana delitos. Eso no se puede llamar diálogo. Si Miquel Iceta ha venido a Madrid a reactivar ese mecanismo infame que humilla a España y a quienes creemos en la Constitución, la ley y el Estado de derecho, desde luego que es una persona francamente idónea.
En el mitin central de ERC, Oriol Junqueras dio a entender el domingo que, si los republicanos ganan las elecciones, la amnistía es una cosa hecha. Eso se puede entender como que existe ya un pacto con el PSOE y que la amnistía forma parte del intercambio del cromos.
Fíjese que Junqueras hace nada decía que cómo iba a pactar con aquellos que apoyaron el 155. Estamos en la misma historia de siempre. Antes de las elecciones, todo el mundo dice que no va a pactar con nadie y luego ya verá como al día siguiente de las elecciones, Dios no lo quiera, y si le dan las matemáticas a Illa, dirá que los catalanes han hablado y no le queda más remedio que pactar con ERC y En Comú-Podem el tripartito que dijo que nunca iba a volver. Ya verá usted como sí. A Junqueras ahora se le ve el plumero totalmente con esto de la amnistía. Pero, mire, la amnistía o te la dan ignominiosa e ilegalmente el PSOE en el Congreso, con una ley ad hoc, junto con ERC, JxCat y Unidas Podemos o no hay manera. O sea, Junqueras dice que nunca pactará con aquellos que han despreciado la soberanía con el 155 y al día siguiente te dice que llegarán a un acuerdo con ellos para exigir la amnistía. Lo que yo le digo a los indecisos es que se pregunten si quieren votar esto, si quieren votar el acuerdo del tripartito que permitirá que esta gente salga a la calle porque los socialistas de Cataluña quieren estar en el poder.
Junqueras dice que no pactará con los que han despreciado la soberanía con el 155 y al día siguiente dice que llegarán a un acuerdo para la amnistía.
Edmundo Bal
La Cataluña del procés ha sido una ruina en todos los sentidos. ¿Tenemos aún remedio?
La Cataluña del procés ha sido una ruina absoluta. Las empresas se han ido, los servicios públicos no se han gestionado. ¿Recuerda a Quim Torra diciendo que él no había venido a ser presidente de la Generalitat para gestionar servicios públicos? Entonces, ¿para qué te eligen los ciudadanos? Él venía con su idea fanática de la ficticia república de Cataluña. Esto señores siguen en la inopia y lo que han conseguido es pobreza, que las empresas se vayan de Cataluña, el aumento del paro y, finalmente y como puntilla, ha llegado la pandemia. Ni siquiera han sido capaces de gestionar correctamente en este fatídico escenario los servicios sanitarios. Y llegaron a decir que la UME no podía montar hospitales de campaña. Preferían ver a los catalanes sin asistencia sanitaria antes que a un militar del Ejército español ayudando a la gente a sobrevivir en un hospital de campaña. Dijeron también aquella idiotez enorme de que, en una Cataluña independiente, hubiera habido menos muertos. Fíjese usted, como si las banderas curaran o la política supusiera que la gente no muriera. Esta es la Cataluña del procés, la Cataluña que nos han dejado estos señores con sus sueños locos y con su ánimo rupturista y su idea de no respetar ni la Constitución ni la ley. Y eso es lo que ofrece Ciudadanos: volver a la Constitución, volver al respeto a la ley, volver a gestionar los servicios públicos…
Cuando Ciudadanos está en un gobierno se acaba con los chiringuitos, los servicios públicos se gestionan bien y cada euro se destina al interés general.
Edmundo Bal
Nosotros somos socios de gobierno en cuatro comunidades. Gobernamos para más de 20 millones de españoles. Y todo el mundo sabe que, cuando Ciudadanos está en un gobierno, se acaba con los chiringuitos, los servicios públicos se gestionan bien, cada céntimo de euro se destina a satisfacer los intereses generales de los ciudadanos y no los intereses partidistas. Con Ciudadanos no habrá una NASA catalana; no habrá embajadas que son un chorreo de dinero que no se dedica a la sanidad; los medios de comunicación públicos serán independientes e imparciales, no como ahora que son un medio para el adoctrinamiento; habrá limpieza, habrá pulcritud y, sobre todo, un incentivo para que las empresas vuelvan a Cataluña.
Muchos piensan que, para acabar con el procés, es necesario que el Estado esté más presente en Cataluña. ¿Su partido comparte esta idea?
Nosotros somos absolutamente respetuosos con el Estado de las Autonomías. Nos parece un sistema de reparto territorial del poder que en estos 40 años ha sido de éxito. Sin embargo, es verdad que en estos años no se ha realizado el reparto de competencias a las Comunidades Autónomas por criterios de optimización del ejercicio de la competencia sino por un cambalache político. Ha sido mercadeo político. Y luego tenemos la desigualdad en la gestión de competencias entre comunidades. Ahí tiene el tercer grado que le ha otorgado la Generalitat a los condenados del procés. El Tribunal Supremo ya ha dicho que es ilegal y se les ha dado con el único objeto de que puedan hacer campaña del procés. No se puede dar el tercer grado a alguien que no esté arrepentido pero se les ha dado porque la competencia la tiene la Generalitat. Nosotros siempre hemos planteado la necesidad de respetar la diversidad de los distintos territorios de España. La diversidad de Cataluña es una riqueza para todos los españoles. Mire lo que está diciendo Vox, que quieren llegar al Parlament para acabar con el Estado de las Autonomías. ¡No! No se puede acabar con el Estado de las Autonomías porque está en la Constitución. Lo que hay que hacer es racionalizar, acabar con los chiringuitos, ajustar el gasto público a las necesidades de los ciudadanos. Hay que gobernar bien, no destruir.
Esta campaña está siendo especialmente violenta para partidos como Vox. Ustedes ya tienen experiencia en este sentido. ¿Qué legitimidad tienen unas elecciones en las que hay partidos que no pueden hacer campaña electoral con tranquilidad?
Sí, nosotros ya tenemos experiencia. Ahora mismo Carlos Carrizosa y yo vamos con escolta. Él vive con escolta. Le han pegado, le han tirado de todo. A mí en el País Vasco en otra campaña me amenazaron de muerte y eso que íbamos escoltados por la Ertaintza. Recuerde el día del Orgullo Gay. Mis compañeros tuvieron que salir de allí escoltados. En la manifestación del 8-M la Policía Nacional nos tuvo que sacar como pudo porque unos fanáticos con banderas moradas intentaron romper el cordón de seguridad policial. Somos incómodos, somos gente que le canta a la libertad y hay a quienes eso no les gusta. Se encuentran más cómodos con el pensamiento único y el gregarismo.
Carlos Carrizosa y yo vamos con escolta. Él vive con escolta. Le han pegado, le han tirado de todo. Somos incómodos, somos gente que canta a la libertad.
Edmundo Bal
Generar incomodidad a otros no se puede saldar con violencia. Si eso es así, nuestro sistema está completamente en entredicho.
Al final, los violentos son fanáticos, gente a la que le molesta mucho la diversidad. Lo liberales somos personas que reconocemos la posibilidad de que otros piensen distinto y reconocemos la posibilidad de llegar a acuerdos. Somos capaces de reconocer que quien piensa distinto puede estar pensando cosas buenas y entre todos podemos hacer de este país un país mejor. Una campaña, por definición, debe ser pacífica y cada uno debe poder exponer sus ideas con total libertad. Nosotros hemos tenido insultos y ataques por parte de esta gente que no entiende ni de paz, ni de libertad, ni de diversidad.
El Govern se plantea no dar a conocer los resultados de las elecciones en la noche electoral si quedan sin constituir un número no determinado de mesas electorales. Dicen que, de no ser así, el voto de quienes tengan que votar en los días posteriores puede estar condicionado. ¿Esto tiene amparo legal?
Yo lo que le pido al Govern, en un momento tan importante y decisivo, es claridad. ¿Cuántas mesas electorales son muchas? ¿El 2%, el 5%, el 50%? Sería una anomalía muy importante que no se dieran los resultados en la noche electoral. Tienen que explicarse. Y todo tiene que estar controlado, fiscalizado y autorizado por la Junta Electoral. ¡A ver si se ha creído el Govern que es el que va a dominar este proceso electoral! Es verdad que la Ley Orgánica de Régimen Electoral General prevé que aquellos que no puedan votar porque no se ha constituido la mesa lo hagan en los días posteriores. Pero a mí me escandaliza que esto lo diga el Govern porque no puede decidir algo tan importante y tan relevante. Además, la ley no prevé que no se den los resultados en la noche electoral. Y esto lo tiene que decidir la Junta Electoral Central, interpretando lo que dice el texto de la ley.
¿Cree que hubiera sido mejor celebrar las elecciones en mayo?
Era la idea que teníamos. Fuimos muy coherentes con este tema. Otros no. Fueron dando bandazos en función de lo que entendían que era mejor para sus resultados electorales. Nosotros lo que queríamos era facilitar la participación con el virus encima de la mesa, que no se favoreciera la abstención, que la gente pudiera ir sin miedo a votar. Lo que ha pasado es que el Govern elaboró un decreto para suspender las elecciones y lo hizo tan rematadamente mal, no sabemos si a propósito, y los órganos jurisdiccionales se lo han tumbado. Ha sido un ridículo espantoso.
Todo junto hace que el proceso electoral esté bajo sospecha.
Veremos qué pasa el 14. Yo solo animo a la gente a que vaya a votar manteniendo las normas de seguridad. Que vayan a votar porque Cataluña se lo merece.