Las sospechas sobre el apoyo de Rusia a la intentona separatista de ejecutar la declaración unilateral de independencia de Cataluña en 2017 siempre han estado ahí. Este viernes se ha confirmado que, como poco, el Gobierno de Vladimir Putin tiene ciertas simpatías hacia los condenados y hacia los fugados de la Justicia, como Carles Puigdemont. Así se desprende de las palabras del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que ha asegurado que «están en prisión por organizar un referéndum». Una afirmación pronunciada por Lavrov tras mantener una reunión con el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell. Encuentro en el que, además de tratar la posible compra de vacunas Sputnik V para la UE, Borrell ha recriminado al Gobierno ruso la detención del opositor Alexéi Navalni.
«Por supuesto que hemos hablado del caso Navalni», ha dicho Borrell tras la rueda de prensa conjunta posterior a la reunión. El catalán ha explicado que, además de pedir la puesta en libertad de Navalni, ha exigido a Rusia una investigación «transparente» sobre el caso. Alexéi Navalni fue detenido recientemente en Moscú tras haber sido condenado a tres años y medio de prisión por un supuesto fraude. Han sido las palabras de Borrell las que han llevado a Lavrov a apuntar a la UE por la situación de los separatistas catalanes condenados por el 1-O. Algo que la Justicia española «no ha revocado» a pesar de que, ha añadido, «tribunales de Alemania y Bélgica hayan fallado en contra«. El ministro ruso ha recordado que España ha exigido respeto para su sistema judicial en numerosas ocasiones, algo que ha reclamado también para Rusia en el caso Navalni.
Borrell ha reconocido que ni Estados Unidos ni la UE están exentos de casos de brutalidad policial, pero ha defendido que, cuando esto sucede en un país con un Estado de derecho fuerte, «hay formas de poner las cosas en su sitio y pedir responsabilidades». «Esa es la ventaja de tener un sistema de Estado de derecho potente», ha zanjado.
Puigdemont no disimula
Las palabras de Lavrov han encontrado rápida respuesta en algunos de los afectados, como Carles Puigdemont. El ex presidente y eurodiputado, fugado a Waterloo desde finales de 2017. El líder de JxCat ha acusado a España de «estar arrastrando a la UE a humillaciones que no merece» y ha advertido a Borrell de que «no puede exigir a otros países lo que no se aplica a sí mismo».
La tensión ha ido in crescendo a lo largo del día y la ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya, ha advertido a Rusia de que en España «no hay presos políticos».
«Sin entrar en comparaciones, que siempre son odiosas», ha afirmado la ministra, «yo quisiera recordarle al ministro Lavrov que España es una de las 23 democracias plenas en el mundo y solo hay 23. Rusia está en el puesto 124 de 167 países». González Laya ha subrayado en una entrevista en RNE que en nuestro país «todos los ciudadanos, todos, tienen garantizados sus derechos y libertades y no hay presos políticos. Hay políticos presos. Y espero que Alexéi Navalni tenga la oportunidad de participar y de hacer campaña en las próximas elecciones rusas, como la están haciendo los líderes independentistas catalanes que cumplen condena en España».
LOS RUSOS SABEN MUY BIEN QUE UN 1-O EN ESE PAÍS ES LA PENA DE MUERTE POR ENVENENAMIENTO.