El ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado este jueves que JxCat apoyará una eventual investidura del candidato de ERC, Pere Aragonés, si los republicanos tienen una «hoja de ruta por la independencia«. «Si no ganamos las elecciones», ha asegurado en una entrevista en Rac1 recogida por Europa Press, «lógicamente estamos dispuestos a investir a un presidente independentista que comparta un programa de mínimos con Junts. Por encima de todo hay el proyecto común».
No obstante, el expresidente también ha advertido de que su partido no participará ni hará «de muleta al Gobierno ni para hacer la república española«, en alusión implícita a ERC. «Hicimos un referéndum que es válido y hay una resolución en el Parlament que sigue siendo válida», ha explicado, «nuestra propuesta es desplegar sus efectos con el 50% y aguantar la posición. Si no, cuando decimos que tenemos que hacer república, ¿a qué nos referimos?».
La validez del 1-O
El líder de JxCat ha defendido la validez del referéndum de octubre de 2017, a pesar de que fue ilegal y de que votaron en el mismo únicamente los partidarios de la separación. Sin embargo, Puigdemont considera que esta consulta les avala para avanzar hacia la independencia. «Cojamos las cosas donde se dejaron», ha dicho, «si superamos el 50%, tiene valor político. ¿Se puede hacer la misma política si se consigue? No. Tendremos el mandato y la legitimidad para desplegar lo que no hicimos el 27 de octubre de 2017″.
Mientras ERC defiende la estrategia de «ampliar la base» y superar el 51% de los votos a favor del proyecto independentista, Puigdemont y JxCat creen que aunque no se alcanzara el apoyo de la mitad del electorado, bastaría con la victoria de formaciones separatistas para reactivar la DUI. Sin embargo, también ha reconocido que, de ser así, no podrían llevar a cabo su proyecto «al mismo ritmo».
Una nueva «mesa de aliados»
Tal y como ha venido haciendo en los últimos meses, Puigdemont ha vuelto a defender la necesidad de unir a los separatistas bajo una misma dirección. Ahora su propuesta pasa por una «mesa de aliados» en la que sentar a todos los actores independentistas y preparar una nueva hoja de ruta para el procés.
Puigdemont, por otro lado, no ha rechazado un posible pacto tras las elecciones con Catalunya En Comú-Podem. Sin embargo, ha aclarado que solo alcanzaría un acuerdo con la formación liderada por Jéssica Albiach si esta acepta el derecho a la autodeterminación. Y, como en el caso de ERC, ha insistido en la idea de que JxCat no «hará de muleta» ni «seguidismo en Madrid». Tras explicar que mantiene algún canal de comunicación con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, pero que hablan menos que antes, ha negado que el también vicepresidente del Gobierno comparase su situación con el exilio republicano: «Simplemente definió una realidad: estoy en el exilio«.
En la misma entrevista, el ex presidente ha mostrado sus dudas sobre la posibilidad de que el Gobierno indulte a los líderes separatistas condenados por el referéndum ilegal del 1-O. Sin embargo, también ha asegurado que si este perdón no le beneficia, «habrá que aceptarlo».
Defiende a Borràs
El líder de JxCat, finalmente, también ha defendido a la candidata de su partido, Laura Borràs, después de que afirmara que el líder de los republicanos, Oriol Junqueras, cumple pena de prisión tras haber sido «condenado por corrupción». Según Puigdemont, Borràs no ha comparado su imputación por el caso de la Institución de les Lletres Catalanas con la de los presos del 1-O: «Pido precaución porque, si creemos la narrativa de la Guardia Civil, todos somos corruptos y hasta terroristas«. «La justicia española tiene la intención de decapitar a los rivales políticos y ahora Borràs es la rival a abatir, más que ningún otro. Pido a otros independentistas q vayan a la fuente y no se escuchen sólo un corte», ha reclamado.