En unas elecciones marcadas por las restricciones sanitarias uno de los puntos más importantes es evitar, en la medida de lo posible, la aglomeración de votantes durante la jornada electoral. Para ello, el ayuntamiento de Barcelona, ha habilitado 94 colegios electorales más que en las anteriores elecciones generales, hasta llegar a un total de 365.
Lo han explicado la gerente municipal, Sara Berbel; el Secretario General del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Casas; y la directora de logística y mantenimiento de la gerencia de Recursos, Roser Crivillé, en una rueda de prensa telemática este miércoles en la que han detallado el dispositivo municipal que la ciudad desplegará para el día 14 de febrero.
Por primera vez, y para adaptarse a las medidas sanitarias, se usarán equipamientos deportivos (23) y mercados municipales (10) como colegios electorales. Y también habrá 58 espacios electorales privados (21 más que en convocatorias anteriores), como el auditorio del Barça. Además, 35 equipamientos han dejado de ser colegio electoral por no cumplir con las medidas sanitarias.
Casi 4 de 10 electores votarán en un colegio diferente
Debido a la adaptación de la jornada por la pandemia, casi 4 de 10 electores (un 37% del total), votará en un colegio diferente al habitual, y el Ayuntamiento ha preparado una campaña informativa para que la ciudadanía verifique su punto de votación, que podrá hacerlo en la tarjeta censal. Para las próximas elecciones, el censo se sitúa en 1.099.268 electores, mientras que en los últimos comicios de 2019 fue de 1.122.989, un descenso que Casas ha atribuido al padrón municipal y ha descartado que tenga que ver con la mortalidad provocada por la pandemia.
Habrán 1.929 mesas electorales, 495 más que en las últimas elecciones generales, y se pasará de una media de 783 electores por mesa a 570 electores por mesa (un 27,23% menos), con el objetivo de reducir las colas y aglomeraciones. Las mesas serán de cuatro metros para garantizar la separación de 1,5 metros entre los miembros y, en algunos casos, se habilitarán carpas en el mismo colegio como espacio auxiliar para dar sitio a las mesas que no quepan en el mismo punto de votación.
Simulacros de votación
Por otra parte, los ayuntamientos de una decena de municipios han decidido poner a prueba el protocolo de seguridad realizando simulacros de votación antes de la fecha oficial. Uno de los municipios que ha optado por esta iniciativa es el de Terrassa, que lo realizará con figurantes para poder registrarlo en vídeo y distribuirlo públicamente.
«El objetivo principal es de generar tranquilidad, poner en valor la organización que se ha hecho, formar a las personas que tendrán que trabajar durante la jornada electoral y difundir que votar será seguro y que se garantiza el derecho de voto para todo el mundo.» ha asegurado el primer teniente de alcalde Isaac Albert.