Pese a que lo que la mayoría de medios han destacado de los resultados del CIS es que el PSC sería la fuerza más votada —victoria, no obstante, que se disputaría en escaños con Esquerra Republicana de Cataluña—, los datos de la encuesta hecha pública este jueves arrojan más dudas que certidumbres. En primer lugar, ha de tenerse en cuenta que su trabajo de campo se efectuó entre el 2 y el 15 de enero, esto es, justo cuando el actual ministro de Sanidad, Salvador Illa, fue escogido candidato del PSC a las elecciones catalanas, lo que habría podido haber favorecido sus expectativas.
Además, existen otras incógnitas que hacen difícil que la encuesta arroje una previsión fiable de los resultados del 14F. Por una parte, se desconoce qué decisión tomarán finalmente los numerosos votantes que aún no han determinado a quién votar. Por otra parte, también se ignora cuántos electores, en medio de una pandemia, superarán el miedo al contagio y acudirán a depositar su voto.
Inusual bolsa de indecisos
Con respecto al número de indecisos, el CIS informa de que estos se sitúan en torno al 40%. Dada la cercanía de los comicios —si finalmente no se posponen— la magnitud de la cifra resulta poco habitual. Y es que, en particular, un 39,1% de los encuestados aún no saben a quién votar, mientras en que en CIS de antes de las elecciones de 2017 el porcentaje de indecisos se limitaba a un escaso 11,6%. En cuanto a qué electorado es el que comprende mayor número de indecisos, la encuesta no muestra diferencias significativas: todos ellos albergan grandes bolsas de este tipo de votantes.
Por otra parte, el miedo al contagio en plena tercera ola de la pandemia hace prever una abstención considerablemente elevada. Según el barómetro, irá a votar un 78,2%, si bien ha de tenerse en cuenta que normalmente va a votar menos gente de la que asegura que lo hará. Esta movilización es notablemente inferior a la de 2017, cuando un 93% de los encuestado declaraba su intención de votar —finalmente, acudió a las urnas un 79,1%, una cifra récord que se explica por la tensión separatista que se vivió aquel año—.