La consellera de Salut, Alba Vergés, no exhibió sus mejores modales ayer en el Parlament de Cataluña. Vergés tuvo que defender en la cámara el polémico contrato con Ferrovial —cuyos claroscuros fueron también puestos de relevancia por el PSC, comunes y la CUP—, así como la extensión de las restricciones y el cierre de la Cerdanya y el Ripollès, lo que originó un duro enfrentamiento con el diputado de Ciudadanos, Jorge Soler.
El motivo fue que éste puso en duda que la formación de la consellera fuese suficiente para el cargo que ocupa. «Si bien Vergés dice a menudo que el sistema no estaba preparado para la pandemia de la Covid-19, quizás quien no estaba preparada es la persona que ha aguantado al pie del cañón sin conocimientos ciéntificos ni médicos», sostuvo Soler, que añadió que Vergés desperdició la ocasión de «retirarse con dignidad». Por el contrario, Soler defendió la designación del doctor Argimon como secretario de Salud Pública: «Fue una buena decisión del president Torra».
«Feminícese un poco»
La reconvención de Soler no sentó nada bien a Vergés, que en su turno de respuesta perdió la compostura. «Se me han hinchado los ovarios. Se piensa que es mejor el resto por ser médico, con ese tipo de clasismo que me atrevería a decir que es rancio», le espetó a Soler, médico de formación y responsable de Ciudadanos en asuntos sanitarios. «Yo llevo años defendiendo el sistema público de Salud. No hace falta ser profesional sanitario para defender y querer el sistema. Feminícese un poco. Trabaje más en equipo, como hago yo, formándome con mucha gente de muchas disciplinas diferentes», le recomendó.
En defensa de la consejera salieron la líder de los comuns, Jéssica Albiach, y la diputada de ERC Anna Caula, que mostraron su respaldo a Vergés y tacharon las palabras de Soler de «clasistas» y «paternalistas». Pese a los ataques, Soler se reafirmó en su discurso y, dirigiéndose a Vergés, manifestó de nuevo: «Me consta que en Esquerra Republicana hay gente más preparada que usted». Del mismo modo, reprochó a la consellera haber rectificado en diversas ocasiones por consejos de otros diputados «sin haber pedido nunca perdón».
Martín Blanco crítica la «ordinariez» de Vergés
Tras el rifirrafe, el también diputado de Cs, Nacho Martín Blanco, mantuvo en las redes sociales que el exabrupto de Vergés hubiera causado más polémica si lo hubiese pronunciado un político no nacionalista. «Si una diputada constitucionalista soltase semejante ordinariez en sede parlamentaria, el puritanismo nacionalista lo achacaría a la chabacanería española y diría que el Parlament no es el plató de Sálvame. La asimetría de la tolerancia del supremacismo», juzgó el diputado naranja.