El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha asegurado que el candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat y ministro de Sanidad, Salvador Illa, dimitirá como ministro antes de que comience la campaña electoral el viernes de la semana que viene. «Es decir, antes del jueves de la semana que viene a las 12 de la noche, él habrá renunciado a su cartera», ha afirmado en rueda de prensa telemática este jueves, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) haya decidido mantener de forma cautelar las elecciones catalanas el 14 de febrero.
Iceta ha asegurado que el PSC «acata y acatará todas las resoluciones judiciales», por lo que defiende que comience la campaña electoral la semana que viene. «La campaña debe comenzar a menos que el TSJC antes del inicio de la campaña estableciera otra cosa. Habrá trabajo porque, sean cuando sean las elecciones, se celebrarán y nuestra obligación es proporcionar una alternativa al mal gobierno», ha añadido.
Preguntado por el motivo de que el PSC no recurriera el decreto de aplazamiento electoral, Iceta ha argumentado que no lo presentaron para que nadie pudiera acusarles de que buscaban una ventaja electoralista con un recurso judicial: «Esa fue la razón».
‘Factor Illa’
Sobre la encuesta preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que sitúa al PSC como ganador de las catalanas en votos y que se disputaría la victoria con ERC en escaños, Iceta ha sostenido que el cambio de candidato ha atraído al voto de otros sectores y defiende: «El efecto Illa hoy ya no es un efecto, es el factor Illa». Ha afirmado que con estas elecciones se decidirá si seguir con un Govern independentista que «ha sumido a nuestro país en la decadencia» o apostar por la alternativa liderada por Illa.
Con respecto a las declaraciones del vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, sobre la incertidumbre que provocará en el inicio de la campaña electoral el hecho de que el TSJC no haya resuelto todavía el fondo del asunto (lo hará antes del 8 de febrero), Iceta le ha reprochado que «si alguna incertidumbre se ha producido es por culpa del Govern porque ha hecho mal sus deberes«.
Ante esto, el líder socialista ha defendido que «el Govern lo que hizo fue anular las elecciones previstas y decir que quizás el 30 de mayo pueda convocar otras. Tampoco está claro que tenga capacidad de convocatoria electoral un gobierno que no tiene presidente. Estamos ante una situación absolutamente distinta a la del País Vasco y Galicia», ha zanjado.