La decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de mantener suspendido, de momento, el decreto del Govern que aplazaba las elecciones autonómicas al 30 de mayo ha caído como un jarro de agua fría en las filas de ERC. Los republicanos son directamente responsables del decreto, firmado por el presidente interino del Govern, Pere Aragonés, y han recibido con algo más que disgusto la resolución del tribunal, tal y como ha demostrado, entre otros, el diputado Gabriel Rufián.
El TSJC mantiene con su decisión cautelar la fecha electoral del 14 de febrero y pretende dar a conocer la definitiva antes del día 8. Hay que tener en cuenta que la campaña electoral comenzará el 29 de enero, por lo que podría darse el caso de que, en pleno carrusel de propaganda política, la Justicia diera el visto bueno al aplazamiento de los comicios. A partir de mañana, el Govern, la Fiscalía y los autores de los escritos de impugnación del decreto tendrán un plazo de cuatro días para presentar las alegaciones que consideren oportunas. Mientras tanto, la Generalitat tendrá que activar el mecanismo previsto para las elecciones pensando en la fecha del 14 y no en mayo. Un proceso electoral que está presupuestado en algo más de 37 millones de euros, según recoge elnacional.cat.
Derecho a la salud y al voto
Esta situación ha airado a ERC. Y, así, Pere Aragonés, en una comparecencia sin preguntas para valorar la inhabilitación del conseller Bernat Solé, ha asegurado que esta decisión causa «perjuicios a la ciudadanía». «Es», ha añadido, «otro intento de dejar la política catalana en manos de la Justicia«. Aragonés ha acusado al TSJC de «irreponsabilidad» por obligar a «muchos ciudadanos a escoger entre el derecho a voto y el derecho a la salud». «Queremos preservar los dos derechos», ha insistido el presidente interino y candidato republicano.
Otros representantes de ERC como Gabriel Rufián, portavoz de la formación en el Congreso, han lanzado duras críticas contra el TSJC y el PSC, partido al que consideran responsable de la decisión judicial, a pesar de que no ha presentado ninguna impugnación al decreto de aplazamiento. Los socialistas catalanes no estaban de acuerdo con alargar el proceso electoral hasta mayo y presentaron la semana pasada una propuesta de celebrar los comicios en marzo, atendiendo a la situación epidemiológica de Cataluña y con el aval del Ministerio de Sanidad. Algo que rechazaron las formaciones independentistas con el apoyo de, entre otros, Ciudadanos.
Rufián culpa al PSC
En su cuenta de Twitter, Rufián se ha referido al TSJC y al PSC como «coalición electoral» y ha asegurado que «no decidirá hasta el 8 de febrero si hay elecciones en Cataluña el 14 de febrero». Y ha añadido: «‘En función de las encuestas, veremos'».
En JxCat tampoco ha gustado el anuncio del TJSC. El vicepresidente del Parlament, Josep Costa, ha asegurado que se trata de una «decisión que dinamita todo el proceso electoral». Costa ha recordado que, de mantenerse las elecciones el día 14, quienes deseen votar por correo deberán hacerlo antes del 5 de febrero. Lo tendrán que hacer sin saber si realmente se celebrarán o no los comicios. Algo que Costa ha calificado de «grotesco«.
ESTOY ESPERANDO , SR. ARAGONES, QUE ME RESPONDA A LA PREGUNTA QUE LE HICE EN SU DIA SOBRE SI «HABRIAN TENIDO NARICES DE HACER UN 1-O EN USA , RUSIA O CHINA.»