La prórroga de las restricciones marcadas por el Govern hasta el próximo 7 de febrero no ha gustado a los empresarios de la restauración y del deporte, dos de los sectores más afectados económicamente por la pandemia.
El Gremio de Restauración de Barcelona ha publicado este martes un vídeo en el que distintos restauradores de la ciudad explican su estado de ánimo tras meses de restricciones, ha informado el gremio en un comunicado este martes. El director de la entidad, Roger Pallarols, ha afirmado que los testimonios del vídeo «son solo la punta del iceberg» y ha explicado que han observado un crecimiento en los casos de insomnio, ataques de ansiedad y depresión, entre otros, entre los restauradores.
El gremio ha destacado que durante los últimos meses se han multiplicado los casos de desahucios, restauradores que abandonan sus locales y traspasos por debajo del precio que sería normal, entre otras situaciones. «Se extiende la desesperanza, sobre todo al ver que las restricciones, que desde el 21 de diciembre suponen un cierre encubierto (absoluto en el caso de la restauración de los centros comerciales) no están suponiendo un descenso significativo del número de contagios», ha reivindicado Pallarols.
El sector del deporte «tocado de muerte»
Por su parte, el presidente de la Asociación de empresas de Clubs Catalanes de Fitnes, August Tarragó, también ha calificado las medidas «cierre encubierto» y ha afirmado que el sector está «tocado de muerte». Tarragó ha exigido al Govern de la Generalitat «plantear un plan de recuperación del sector potente».
Desde el inicio de la pandemia el sector del deporte ha dejado de ingresar 7,3 millones de euros diarios debido a las restricciones decretadas, mientras que el sector de la restauración ha afirmado tener un impacto de 45,8 millones de euros diarios en la facturación y más de 210.000 empleos afectados.
Las ayudas económicas solicitadas por los dos sectores concuerdan con las medidas exigidas por Pimec. El presidente de la patronal, Josep González, ha indicado este miércoles que hacen falta medidas coordinadas, sostenidas y urgentes para los sectores más afectados por la crisis y que la cifra de ayuda necesaria mensual debería ser de 4.500 millones de euros, adaptables según las restricciones. González ha señalado también que se han «reclamado ayudas por activa y por pasiva pero no llegan o llegan insuficientes y tarde. Siempre hemos pedido un equilibrio entre salud y economía pero esto no se está produciendo y las pymes y los autónomos se mueren».