La mayoría de partidos catalanes recelan de la propuesta del PSC que se aviene a posponer las elecciones catalanas previstas para el 14 de febrero pero no más allá de Semana Santa, porque consideran que se podría producir otro brote y la situación podría «volver a complicarse».
Fuentes de ERC han expresado a Europa Press su rechazo al planteamiento del PSC, que tachan de electoralista y lo ven incoherente con haber defendido antes que el Govern no tiene potestad legal para retrasar los comicios.
«Si ayer era impugnable e inconstitucional al cabo de una hora no pueden decir finales de marzo», han reprochado los republicanos minutos antes de la reunión de la mesa de partidos tras la que el Govern decidirá si pospone los comicios y la fecha en la que situarlos -en principio se inclina por celebrarlos a partir de mayo-.
«Mercadear» con las elecciones
Fuentes de JxCat advierten a los socialistas de que la reunión de este viernes en el Parlament no está prevista para mercadear sobre si las elecciones se hacen más tarde o más temprano.
«Esto no va de quién hace la mejor oferta. Seguridad y garantías, y que decidan en base a criterios epidemiológicos. Esto no es el mercado de Calaf», han concluido.
Por su parte, fuentes de los comuns consultadas por Europa Press, han asegurado que no ven con buenos ojos la propuesta socialista y les reprochan que «ya se equivocaron una vez, al no querer moverse y posponer las elecciones».
«Es un error que ya han reconocido. Que no se vuelvan a equivocar proponiendo una fecha en la que los expertos dicen que estaremos en un pico muy alto y una situación hospitalaria crítica», han exigido.
Priorizar la salud ciudadana
Desde Cs consideran que la situación pandémica en marzo no distará mucho de la situación del 14 de febrero y piden al PSC «observar las previsiones sanitarias y analizar los escenarios».
«La fecha del 14 de febrero será mala o muy mala. Hay que ver si la del 21 de marzo aseguraría un escenario mejor que el del 14 de febrero», han razonado fuentes de la formación naranja.
Desde la CUP, han cuestionado que la propuesta del PSC se base en criterios sanitarios, ya que creen que los socialistas «quieren hacer una demostración de fuerza en clave electoralista dejando en un segundo plano los criterios sanitarios, primero posicionándose en contra del aplazamiento y ahora proponiendo una fecha sin contemplarlos».
Fuentes de la formación han acusado al PSC de priorizar las elecciones por delante de la salud de la ciudadanía, y han defendido que las elecciones deben ser «cuanto antes mejor, con garantías sanitarias y de participación, y sin intereses partidistas».
PPC
El PP ha declinado pronunciarse sobre la propuesta socialista y ha decidido acudir al encuentro a escuchar los planteamientos de cada uno para tomar una decisión que exigen que se acuerde por motivos técnicos.
«Vamos a esperar a que pase la reunión porque queremos que la decisión que se tome sea por razones estrictamente sanitarias», han concretado.
Socialistas
Los socialistas consideran inapropiado posponerlas para mayo o más allá porque «los datos epidemiológicos se podrían volverse a complicar» y el Govern se podría volver a encontrar con una situación desfavorable para llamar a los catalanes a las urnas.
Por su parte, el Govern se decanta por hacerlo ya que creen que la situación será mejor por el clima y porque se habrá avanzado con las vacunas; además, quieren apartarlas de la movilidad que se generará en Semana Santa que puede tener consecuencias en la transmisión del virus.