En Europa se publica la balanza comercial de noviembre de la Eurozona (25.900 mln eur anterior) y en España conoceremos el dato final del IPC de diciembre, mensual (+0,2% preliminar) e i.a. (-0,5% anterior). En Francia se publica el IPC final de diciembre, i.a. (0,0% anterior).
En Estados Unidos conoceremos varias referencias, entre las que destacamos el IPP de diciembre, en tasa general mensual +0,4%e (+0,1% anterior) y subyacente +0,1%e (+0,1% anterior), la producción industrial del mismo mes, mensual +0,3%e (vs +0,4% anterior), ventas al por menor del mismo mes, -0,3%e (vs -0,9% anterior) y ex autos, -0,3%e (vs -0,9% anterior), encuesta manufacturera de Nueva York de enero, 3,8e (vs 4,9 en diciembre), y encuesta de confianza de los consumidores preliminar de enero elaborada por la Universidad de Michigan79,5e (vs 80,7 en diciembre) y sus componentes de situación actual (90 anterior) y expectativas (74,6 anterior).
Mercados financieros
La última sesión de la semana comienza con caídas en las plazas europeas (futuros Eurostoxx -0,7%, futuros S&P -0,6%), en cierta toma de beneficios tras los avances de los últimos días y digiriendo tanto de las palabras de Jerome Powell ayer después del cierre europeo como de la presentación del plan de estímulo fiscal de Biden. De fondo, movimiento de ida y vuelta en la TIR 10 años americana, que tras repuntar ayer a 1,13% (vs 1,08% el miércoles), recorta esta mañana a 1,10%.
Todo ello en un contexto en el que sigue empeorando el entorno pandémico, y con ello se sigue sucediendo el anuncio de nuevas medidas restrictivas. En Francia, el Gobierno ha decidido adelantar el toque de queda a las 18:00h en todo el país (antes las 20:00h) a partir del sábado y durante al menos otros 15 días, y ha endurecido las medidas para todas las personas que lleguen de fuera de la Unión Europea, a las que exigirá una PCR negativa antes de embarcar y una cuarentena de 7 días en Francia. Por el momento han descartado un confinamiento total. Mientras en Reino Unido han prohibido la entrada de viajeros provenientes de Portugal y 13 regiones de Sudamérica, ante el hallazgo de una nueva cepa en Brasil. Y en una región de Alemania, Turingia, en el este del país, la coalición de Gobierno ha decidido que no celebrará las elecciones regionales en abril como estaba previsto por la elevada incidencia de los contagios. Y en España, la tercera ola continúa desbocada, ayer el Ministerio de Sanidad añadió a sus estadísticas 35.878 nuevos casos de Covid-19, 16.676 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas, con varias comunidades autónomas pidiendo el confinamiento total ante una tercera ola acelerada por la época Navideña y sin que hubiese terminado la segunda ola.
El plan de estímulo fiscal presentado ayer por Biden estuvo en línea con los últimos datos rumoreados, 1,9 bln USD, aunque superando las cifras barajadas la pasada semana (0,75-1 bln USD). Tal y como se esperaba, la mitad corresponde a un aumento de los pagos directos a ciudadanos con ingresos inferiores a 100.000 USD, desde 600 hasta 2.000 USD, así como extensión de ayudas al desempleo (400 USD semanales hasta septiembre), nueva financiación para gobiernos locales y distribución de vacuna. Durante el mes de febrero Biden tiene la intención de anunciar otro paquete enfocado en la recuperación económica, de la mano previsiblemente de un importante plan de infraestructuras (importe barajado, 3 bln USD) y el foco también en el cambio climático. La financiación de estos paquetes de estímulo procederá básicamente de un mayor endeudamiento (deuda que compraría la Fed), y no tanto de un incremento de impuestos o recorte de gastos. Sin embargo, el mercado mostró cierta preocupación por si finalmente se necesita financiación vía aumento de impuestos. Los próximos pasos, conseguir el apoyo político suficiente para sacar adelante estos estímulos, y donde las principales fuentes de fricción para conseguir el visto bueno de los republicanos podrían estar en las mayores ayudas concedidas a gobiernos locales y en el incremento del salario mínimo.
Por su parte, Powell, también en línea con lo previsto, afirmó que es demasiado pronto para hablar de tapering(inicio de retirada de las compras de deuda) y que no subirá tipos a corto plazo a menos que la inflación se dispare. El presidente de la Fed se comprometió a comunicar con mucha antelación el momento en que la Fed empiece a salir de su política monetaria ulktraexpansiva. En cualquier caso, no creemos que esto ocurra hasta que la Reserva Federal se acerque al cumplimiento de su doble mandato de empleo e inflación. Abundando en este tema, el vicepresidente de la Fed, Clarida, afirmó ayer que la Fed no empezaría a subir tipos al menos hasta que la inflación lleve un año completo por encima del 2% (último dato de diciembre, i.a. general +1,4% y subyacente +1,6%).
En el plano macroeconómico, destacar que ayer vimos el peor dato de desempleo semanal desde mediados de mayo en Estados Unidos, donde hoy tendremos datos de diciembre de producción industrial y ventas minoristas. De mayor interés hoy serán las encuestas más adelantadas de ciclo, correspondientes a enero, tanto de manufacturas (encuesta manufacturera de Nueva York de enero) como de consumo (confianza consumidora de la Universidad de Michigan).
En EEUU comienza la publicación de resultados 4T20 de la banca de inversión: Wells Fargo, Citigroup y JP Morgan. Para el conjunto del S&P 500, el consenso descuenta ventas 4T20 -1% y BPA -10%, en el que en principio debería ser el último de cuatro trimestres de caídas, con previsiones para 1T21 de ventas +6% y BPA +16%, si bien éstas podrían tener cierto riesgo de revisión a la baja ante el reciente avance de la pandemia.
En España, y respecto a la tasa Tobin, se aplaza el pago por parte de las entidades “recaudadoras” a Hacienda, pero no el devengo, por lo que el inversor empezará a abonarlo ya.
También respecto a nuestro país, la agencia de calificación S&P no contempla por el momento revisar a la baja el crecimiento económico esperado para 2021 del +6,5% (revisado en diciembre desde el +8,5%) a pesar de un empeoramiento de la situación de la pandemia. Tras mantener el rating de España en 2020 en A y rebajarle la perspectiva a negativa, la agencia sigue vigilando las medidas económicas del actual Gobierno. La próxima revisión del rating la realizará en marzo y la decisión de recortarlo o no va a depender en gran medida de cómo se aborde el uso de los fondos de recuperación europeos y de la implementación de reformas estructurales.
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