La factura eléctrica del usuario medio ya alcanza los 88 euros en lo que va de año, según el último análisis de FACUA-Consumidores en Acción sobre la evolución de la tarifa semirregulada PVPC. Desde la asociación advierten que si se mantienen los precios del kilovatio hora (kWh) de los primeros 14 días del mes sería la segunda más cara de la historia.
FACUA establece un perfil de usuario medio que consume 366 kWh mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kW, a partir del análisis de miles de facturas de viviendas habitadas.
La factura eléctrica del usuario medio ya alcanza los 88 euros en lo que va de año. Desde FACUA advierten: si se mantienen los precios del kilovatio hora (kWh) de los primeros 14 días del mes sería la segunda más cara de la historia
Casi 20 euros de más en el recibo de la luz
En plena ola de frío, se produce un encarecimiento interanual del precio del kWh de electricidad de un 40%. La tarifa media del kWh representa 18,78 céntimos (impuestos indirectos incluidos), frente a los 13,41 céntimos del mismo periodo del año pasado.
El «descomunal incremento» en el kWh, en opinión de Rubén Sánchez, secretario general de FACUA, provoca que la factura mensual del usuario medio aumente 19,65 euros más que hace un año. Así, el recibo alcanzaría los 87,92 euros, un 28,8% por encima de los 68,27 euros que pagaba el mismo usuario con las tarifas de los primeros 14 días del año pasado.
Ocho años de la factura más cara
La escalada histórica en el precio de la luz se produjo entre enero y marzo del año 2012, cuando el recibo ascendió a 88,66 euros, según datos publicados entonces en el BOE. En segundo lugar estaba la de enero del año 2017, que se situó en 87,81 euros y sería superada por la de este mes en el caso que se mantengan las cifras de los primeros 14 días de enero. La tercera factura más cara fue la de septiembre del año 2018, por un importe de 83,55 euros.
Pendientes de la reforma anunciada por el gobierno
Desde la organización recuerdan que el gobierno de coalición anunció que procedería a «modificar la factura eléctrica» y reducir el porcentaje del término de potencia. «Se comprometieron a que el término variable de la componente regulada se incremente en función de la energía consumida. Así, el coste a pagar por los primeros kWh sería inferior a los siguientes, incentivando la eficiencia energética», explican.
Otro de los compromisos de PSOE y UP fue el de emprender los cambios normativos en el mercado eléctrico para acabar con la sobrerretribución (conocida como ‘beneficios caídos del cielo’). Es decir, la diferencia entre el precio de producción -más barato si se abastecen con energía nuclear e hidráulica- y los ingresos extras. Ingresos que se disparan cuando la demanda eléctrica es alta, como ahora con la ola de frío.
Reducir impuestos indirectos
FACUA también reclama una bajada sustancial de los impuestos indirectos que se aplican a la factura eléctrica. En la actualidad, se supera el 27% ya que al IVA general del 21% se suma el impuesto especial sobre la electricidad. Todas estas reivindicaciones las expondrán en la reunión que han solicitado con la vicepresidenta cuarta del gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. También prevén conocer las actuaciones del Ejecutivo a corto plazo, en relación a la reforma anunciada.