La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha asegurado este martes que el viernes se tomará en la mesa de partidos la decisión «definitiva» sobre si mantener o aplazar las elecciones catalanas del 14 de febrero, y que esta decisión ya no se modificará. Budó ha afirmado que el Govern pondrá a disposición de los partidos todos los datos epidemiológicos y que espera contar con el consenso de todas las formaciones a las que se ha comprometido a «escuchar», aunque ha avisado de que la decisión final le corresponde al Ejecutivo.
En rueda telemática tras el Consell Executiu, ha subrayado que la situación sanitaria en Cataluña por el coronavirus es «grave» y que esto debe hacer reflexionar sobre cómo afecta a los comicios. En este sentido, ha advertido de que el escenario sobre la pandemia es incierto, porque ya hay tantos positivos que no se puede detectar el origen del contagio, y no prevé que para el inicio de la campaña electoral la situación haya mejorado: «Los datos en estos momentos nos hacen pensar que el 29 de enero no estaremos mejor que ahora».
«Si no hubiera consenso, desde el Govern deberemos acabar tomando la decisión final», y ha defendido que esta decisión se base en criterios sanitarios y no políticos, y ha rechazado que el Ejecutivo vaya a la mesa de partidos con una propuesta concreta porque quiere que se escoja la mejor opción a partir del «trabajo conjunto» con las formaciones.
Ya se estudia el aplazamiento
En el caso de que se opte por aplazar los comicios, la consellera de Presidencia ha asegurado que los servicios jurídicos de la Generalitat y el departamento de Procesos Electorales ya están estudiando este escenario y qué conllevaría jurídicamente.
Si se acaban posponiendo las elecciones, el Govern se reuniría de forma extraordinaria para aprobar el decreto de aplazamiento y ha señalado que la voluntad es que este decreto ya incorpore la nueva fecha de convocatoria. Para escoger esta nueva fecha, Budó ha exigido que se elija en consenso con los partidos y teniendo en cuenta las proyecciones de los expertos y las autoridades sanitarias sobre cuándo habrá garantías de que la curva de contagios estará «de bajada» y no habrá incertidumbre.
Asimismo, ha informado que el Consell Executiu ha aprobado transferir 5,2 millones de euros para los gastos de organización de las elecciones, que se destinarán a financiar el envío de papeletas y sobres de voto.