La guerra del doctor Oriol Mitjà contra la Generalitat, o, más bien, contra ERC, no cesa. A raíz del retorno a las aulas catalanas este lunes, el investigador del hospital de Can Ruti ha arremetido contra el presidente interino, el republicano Pere Aragonés, desde su cuenta de Twitter. Le ha exigido que abra las escuelas solo para aquellas familias que no puedan teletrabajar y le ha advertido de que la cepa británica del COVID-19 volverá a «pillar desprevenidos» a los responsables de la salud púbica en Cataluña.
Los mensajes de Mitjà han sido su respuesta a un tuit de Aragonés en el que se ha autofelicitado por la reapertura de las aulas. «Uno de los grandes éxitos de la lucha social contra la pandemia», ha escrito el también candidato de ERC a las próximas elecciones, «ha sido garantizar el derecho a la educación de nuestros hijos. Hoy vuelven a abrir las escuelas porque los datos lo avalan y porque dibuja la Cataluña social y libre que queremos«.
A este tuit ha respondido Mitjà asegurando que «cuando hay datos contradictorios, quedarte solo con los que corroboran tu hipótesis es un tipo de fraude científico«. El médico, que fue el experto de cabecera del ex presidente Quim Torra durante la primera ola de la pandemia, ha advertido de que «es peligroso» que «utilicen este método» tanto la Generalitat como medios de comunicación públicos como TV3.
Un contexto de «amenazas extraordinarias»
El doctor ha pedido «debatir más» y «hacer menos proclamas simplistas«. «Todos queremos preservar los derechos y libertades conquistados, incluyendo el derecho a la educación», ha señalado, «pero hemos de valorar cómo nos adaptamos en un contexto de amenazas extraordinarias«. Mitjà ha recordado que se cometieron errores cuando la epidemia surgió en Wuhan o cuando azotó Italia. Y ha insinuado que, ante la amenaza de la cepa británica del virus, no se están tomando las medidas adecuadas por parte de la Generalitat.
Mitjà, finalmente, ha admitido que existen posturas enfrentadas en cuanto a cómo afecta el virus a los menores. Algo que ha calificado de «fortalezas y no defectos». En su opinión, este debate entre expertos es «un proceso vital, urgente y fascinante» que, sin embargo, se está viendo afectado por «políticos que lo bloquean ridiculizando al que piensa diferente«.