Con las entrada en vigor de las nuevas restricciones para hacer frente a la pandemia de coronavirus todos los comercios que no vendan productos esenciales deberán permanecer cerrados los fines de semana, incluidas las librerías. El Gremi de Llibreters de Catalunya, en un comunicado, ha lamentado que las librerías «no tienen consideración de bien esencial, pese al acuerdo de Govern sobre la esencialidad de la cultura, de forma que se obliga a cerrar el fin de semana».
La presidenta del Gremi de Llibreters, Maria Carme Ferrer, ha mantenido reuniones con la Generalitat diariamente y ha pedido nuevos encuentros «y al más alto nivel» para las nuevas restricciones que se puedan aprobar. Sobre los requerimientos hechos, el gremio señala que los establecimiento de más de 400 metros cuadrados tendrán que cerrar cada día: «No se permite acotar espacios, como se ha interpretado hasta ahora».
Y ha afirmado que los fines de semana se tiene que cerrar al público, «de manera que tampoco se podrán atender encargos en línea con cita previa».
«Decepcionada y engañada»
En el misma línea se ha mostrado la Cambra del llibre, que en un escrito en sus redes sociales se ha mostrado «decepcionada y engañada» por la falta de credibilidad del Gobierno de la Generalitat y ha asegurado que seguirá luchando para que el «libro mantenga un papel esencial en la vida de los ciudadanos».
En la resolución, publicada el martes por el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (Dogc), se estipula que los fines de semana podrán abrir los establecimientos comerciales dedicados a la venta de productos esenciales relacionados en un anexo del Decreto ley de 13 de julio de medidas urgentes para afrontar el coronavirus, entre los que no figuran explícitamente las librerías.