La posibilidad de que el controvertido número 3 de Junts per Catalunya, Joan Canadell, se convierta en presidente de la Generalitat si la actual candidata, Laura Borràs es inhabilitada —se encuentra imputada por adjudicaciones a un amigo— es vista con inquietud en la órbita constitucionalista. El motivo es el radicalismo del que hace gala el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, que no solo defiende las teorías pseudohistóricas del Institut Nova Història, sino que declaró que «España es paro y muerte y Cataluña vida y futuro». Pese a ello, es una posibilidad —la de ser president— que, sin contemplarla, no descarta del todo.
Así se ha expresado esta mañana en una entrevista de Ràdio 4 y la 2, en la que ha expresado «no tener ningún intención» de aspirar la presidencia de la Generalitat en caso de que su compañera de filas Laura Borràs fuese finalmente inhabilitada. El motivo aducido es que no se encuentra «preparado» para un cometido de dichas características. No obstante, Canadell no ha cerrado la puerta del todo a la presidencia del Govern señalando que «todo esto está muy abierto» y «ya se verá qué pasa».
ERC, socio preferente
En la conversación, Canadell también ha mantenido que Esquerra Republicana será el socio prioritario para formar gobierno. En este sentido, Canadell ha confesado que la coalición «no ha funcionado» debido a que cada partido ha administrado sus consejerías separadamente y con poco diálogo, por lo que ha abogado por un futura gestión más transversal.
Por otro lado, Canadell ha recriminado a Esquerra que quiera esperara «unos 15 años a hacer efectiva la república catalana» y se mostrado reacio a un referéndum pactado. «Para JxCAT el mandato del 1-O sigue vigente. Ahora mismo hay dos estrategias: dialogar con España hasta no sabemos cuándo o prepararse para hacer efectiva la república catalana», ha declarado. Asimismo, no ha ahorrado críticas a la gestión de la pandemia llevada a cabo por el Govern, denunciando la «falta de diálogo» de la consellera de Salud, Alba Vergès (ERC).
«¿Es excluyente decir que Da Vinci era catalán?»
Canadell también ha aprovechado para defenderse de las críticas que sobre él vertió la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que lo tildó de «nacionalista excluyente». «¿Es excluyente decir que Leonardo Da Vinci era catalán», se ha preguntado. Finalmente, ha cargado contra el carácter supuestamente opresor del Estado. «España en términos políticos es de lo peor que hay. Los últimos 300 años o haces lo que ellos te dicen o te bombardean. O haces lo que ellos te digan o te encarcelan», ha manifestado.