¿Prevalecerá el eje identitario sobre el de izquierda-derecha en las próximas elecciones catalanas del 14 de febrero? La cuestión no parece clara, pues mientras las formaciones separatistas apuestan por mantener viva la llama secesionista, el resto de formaciones soberanistas pero no abiertamente separatistas —en este caso, los comuns— no parece por la labor. Así, al menos, ha quedado de manifiesto en la discusión que mantuvieron anoche en las redes sociales la candidata de los comunes, Jessica Albiac, y el actual presidente de la Generalitat Pere Aragonès.
«No estaremos en ningún gobierno con Junts o PDeCAT. Cien veces lo propondréis y Cien veces os diremos que no. Surrealista que después de peleas y bloqueos, insistáis en repetir errores. Cataluña necesita un gobierno de izquierdas y lo haremos posible», publicó ayer la líder de los comunes en su cuenta de Twitter. De esta manera, Albiach cerraba la puerta a la propuesta lanzada por Aragonès ayer para formar un Govern entre Junts per Catalunya, PDeCAT, ERC y comuns en caso de que los republicanos ganasen los comicios de febrero.
La autodeterminación como nexo
Y es que, en un artículo en La Humanitat, Aragonès defendió que dicha alianza constituye la «vía amplia hacia la República de derechos y libertades y por la reconstrucción de país después de la Covid». En opinión de Aragonés, es imprescindible que la futura Generalitat se asiente sobre la «mayoría amplia que defiende el derecho de autodeterminación, para poder resolver el bloqueo actual a través de una decisión democrática valiente». En este sentido, Aragonès recalca que Esquerra «continúa siendo el socio más fiable de la ciudadanía para conseguir la autodeterminación y la libertad de los presos políticos y los exiliados, mediante la amnistía».
Pese al nítido rechazo mostrado por Albiach a esta alianza, Aragonès no tardó en volver a la carga. A través de otro mensaje de Twitter, el dirigente separatista contestó a la líder de los comunes que la secesión y los problemas de Cataluña resultan inseparables. «Abordar los grandes retos de hoy exigen generosidad y sentido de país. La reconstrucción económica-social y la solución al conflicto político van de la mano», argumentó Aragonés. E insistió: «Es momento de buscar el entendimiento entre aquellos que defendemos la autodeterminación».