Se acerca la mágica noche de Reyes y los pequeños, ajenos al Covid y sus graves efectos socioeconómicos, van agotando las chocolatinas del calendario de Adviento. Mientras, esperan ansiosos la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar. Este año, sus majestades lo tienen algo más complicado por culpa de las restricciones de movilidad, pero la ilusión no entiende de pandemias.
Son magos y además, no están solos
En este 2020, los tres Reyes volverán a contar con una ayuda desinteresada para visitar los hogares de cada uno de los rincones del planeta. En Cataluña, son más de 1200 los pajes voluntarios que, a través de su campaña #ElsseusDretsenJoc, esperan repartir regalos a 25000 niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
Deben estar atentos porque es posible que se los crucen estos días por las calles de su ciudad. Van vestidos con un chaleco rojo y una cruz bordada a la altura del pecho y en la espalda. Sí! Son ellos, los voluntarios de Cruz Roja. Los vemos a diario repartir alimentos, visitar a personas dependientes y atender las múltiples necesidades que presenta la sociedad. Ahora es el momento de hacer un llamamiento a la solidaridad ciudadana para que ningún niño se quede sin juguete. «Su solidaridad a cambio de una sonrisa».
«Su solidaridad a cambio de una sonrisa»
Los pajes solidarios se pasean por Cornellá
En Cornellá son más de 60 los voluntarios de Cruz Roja dedicados en cuerpo y alma (desde el 5 de diciembre) a satisfacer la ilusión de los más pequeños. Ya han visitado todos los mercados municipales y durante los días 30 y 31 de diciembre y 4 y 5 de enero, recorrerán las calles de la ciudad con un remolque, todoterreno y un camión en busca de esos juguetes que esperan poder entregar a unas 160 familias en nombre de los adorados Reyes de Oriente.
«No te quedes en casa, la campaña de juguetes te necesita»
Recogida de juguetes Cruz Roja Cornellá Dos voluntarios durante la recogida de juguetes en el Mercat de Sant Ildefons (Cornellá)
«La infancia vive jugando y juega viviendo»
Juguetes nuevos y educativos
Uno de los mensajes que Cruz Roja traslada es que «la infancia vive jugando y juega viviendo», por lo que es importante cuidar los valores a través de los juguetes que se van a repartir. Deben ser educativos, no bélicos ni sexistas. Además, este año, a causa de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, es imprescindible extremar las precauciones, por lo que deberán ser nuevos.