Distintos candidatos nacionalistas a las próximas elecciones catalanas del 14-F están llamando la atención estos días por su excentricidad. Mientras el número tres de Junts per Catalunya por Barcelona, el empresario Joan Canadell, es conocido por respaldar las tesis pseudohistóricas del Institut Nova Història o afirmar que España es «paro y muerte», el también número tres de los neoconvergentes por Gerona, Salvador Vergés, ha aparecido fotografiado con un fúsil de juguete, una capucha y enmascarado con una estelada.
A esta nómina de políticos radicales se suma ahora Laura Ormella, la cabeza de lista por Barcelona de Primàries Catalunya —la formación impulsada por el filósofo Jordi Graupera—. En un vídeo que ha circulado recientemente en las redes, Ormella practica gimnasia al grito de «Puta España», arremete contra políticos como Puigdemont o Junqueras y recomienda «cagarse en los botiflers».
El mencionado vídeo fue difundido en su cuenta de Twitter por la propia Ormella en abril pasado, y aún permanece accesible en la actualidad. En él, Ormella difunde una tabla de ejercicios al tiempo que insulta a los políticos constitucionalistas pero también a los separatistas que considera tibios. «Hola amigos, ahora que estamos confinados y no podemos estar en forma yendo a manifestaciones de la ANC, unos sencillos ejercicios para hacer desde casa y así no ponernos como una ballena. Empezaremos con un pequeño calentamiento, cruzamos los brazos y: “puta España, puta España”, cruzamos los brazos y: “puta España”», recita la voz en el arranque del vídeo.
Defecar sobre los ‘botiflers’
«Intensificaremos las piernas y los glúteos con un objeto que nos recuerde a un botifler, lo ponemos en el suelo, nos preparamos y me cago en el botifler, y me levanto, y me cago en el botifler», repite luego la voz mientras Ormella realiza sentadillas. Otro ejercicio que practica la política en la cinta es arrodillarse para practicar la «adoración al líder». «¡Oh, Oriol [Junqueras]! ¡Oh, Puigdemont!», se escucha en la grabación. El vídeo también propone endurecer los glúteos y aguantar «enculadas» de Podemos y PSOE imitando a ERC, así como tonificar los brazos simulando lanzar «adoquines a la policía».