El pasado miércoles 22 de diciembre el Ayuntamiento de Barcelona aprobó el Recargo sobre el Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET). ¿Qué significa esto? Vamos a verlo.
MARZO DE 2012: CREACION DEL IMPUESTO
En el año 2012 la Generalitat implantó en Cataluña, como tributo propio, el IEET. Lo hizo en la Ley 5/2012 de 20 de marzo. Tras la crisis de 2008, la economía estaba repuntando. Parecía un buen momento para aumentar los ingresos de la Generalitat con este nuevo impuesto. Además, con lo recaudado se dotaría un Fondo para el Fomento del Turismo.
El Impuesto grava con una tarifa diaria las estancias en hoteles de cualquier categoría, viviendas turísticas (como AirBnB), campings y cruceros.
MARZO DEL 2017: RETOQUE DE TARIFAS DEL IEET
En 2017, la Generalitat retocó levemente las tarifas del IEET (Ley 5/2017, de 18 de marzo).
En expresión del legislador, un objetivo del Impuesto era internalizar las posibles externalidades que el turismo puede causar en zonas de alta concentración. Esto quería decir que mucha gente empezaba a hartarse de las incomodidades ciudadanas generadas por tanto turista. El sector tenía que compensar a la sociedad. Ahora echamos de menos aquellos tiempos.
Conforme a la Ley 5/2017, la tarifa, es decir, lo que hay que pagar por cada día de estancia en Barcelona, es: 2,25 euros por cada día en un hotel de 5 estrellas; 1,10 euros en un hotel de 4 estrellas; 2,25 euros en viviendas turísticas; 0,65 euros en el resto de establecimientos. En el resto de Cataluña la tarifa es algo inferior. Hay una tarifa para cruceros.
La empresa hotelera cobra al cliente el IEET y lo desglosa en la factura. OJO! El IEET forma parte de la base imponible gravada por IVA al 10%.
ABRIL DE 2020: FUERTE SUBIDA DE LAS TARIFAS DEL IMPUESTO
Asombrosamente, mediante la Ley 5/2020, de 29 de abril, la Generalitat incrementó las tarifas del IEET. Decimos asombrosamente porque esta Ley se aprueba en el momento álgido de la primera oleada de la pandemia, cuando la hostelería estaba ya devastada. ¿A quién se le ocurre subir el IEET en un momento así?
En Barcelona las tarifas quedaron así: 5 estrellas 3,50 euros; 4 estrellas 1,70; viviendas turísticas 2,25; resto establecimientos 1 euro. Es una subida fuerte, superior al 50%. Su entrada en vigor estaba prevista para el 1 de julio de 2020.
En el peor momento
Siendo incomprensible esta subida de las tarifas del IEET, lo más alucinante es que se autorizó al Ayuntamiento de Barcelona para imponer un recargo municipal sobre esas tarifas, con un límite máximo de 4 euros por cada categoría de establecimiento. No hay quien lo entienda. En un momento terrible se suben las tarifas más de un 50% y además, se autoriza un recargo de hasta 4 euros por día.
JUNIO DE 2020: SE APLAZA LA ENTRADA EN VIGOR DE LA SUBIDA
Alguien pensó que la subida de tarifas a los hoteles, en un momento en que muchos estaban cerrados, situaba a la Hacienda catalana en los entornos del escarnio. Y, mediante el Decreto-Ley 23/2020, de 11 de junio, se pospuso la aplicación de la subida, desde el 1 de julio de 2020 previsto, al 1 de enero de 2021. Seis meses de aplazamiento. Sólo eso. Y, por supuesto, sigue aplicándose la tarifa del 2017 (para los sufridos hoteles que consiguen mantenerse en funcionamiento).
También se aplaza al 1 de enero de 2021 la aplicación del recargo que apruebe el Ayuntamiento de Barcelona.
NOVIEMBRE DE 2020: SEGUNDO APLAZAMIENTO DE LA SUBIDA
Como cualquier persona puede prever, en enero de 2021 va a ser imposible que el sector trabaje con normalidad. La reducción de las pernoctaciones en Cataluña ha sido de un 58% en julio, de un 50% en agosto y de un 64% en septiembre. Terrible. Por eso, otro Decreto-Ley 36/2020, de 3 de noviembre ha pospuesto al 1 de junio de 2021 la entrada en vigor de la subida de tarifas, y del recargo de Barcelona. Otros seis meses.
¿De verdad piensan aplicar la subida del impuesto el 1 de junio de 2021?
QUE PASA CON EL RECARGO DEL AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
El Pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este miércoles 23 un recargo sobre el IEET por importe de 0,75 euros por estancia diaria, que se cobrará a partir de 1 de junio de 2021. Este recargo se impondrá teniendo en cuenta la evolución de la pandemia.
Para tranquilidad de todos, se nos promete que en 2024 el recargo municipal alcanzará los 4 euros autorizados por la Generalitat, a razón de un euro más en 2022, otro euro en 2023, y 1,25 euros en 2024. Magnífico.
CONCLUSIONES
1.Desde una perspectiva tributaria general, no es correcto introducir gravámenes adicionales al IVA en sectores específicos de la actividad económica. Ello discrimina a unos sectores en beneficio de otros y distorsiona la eficaz asignación de recursos. Tales gravámenes adicionales sólo se justifican cuando hay que proteger valores esenciales fuera de lo fiscal como, por ejemplo, la salud y el medio ambiente. Eso es lo que justifica la existencia de los impuestos especiales sobre alcohol, tabaco e hidrocarburos. Pero nada de eso concurre en la actividad hotelera.
Dentro de España, este impuesto sólo existe en Cataluña y Baleares.
2.Que, en un momento como este, en el que la pandemia ha devastado la actividad hotelera y decenas de miles de trabajadores están en ERTEs y con alta probabilidad de pasar al paro, constituye un escarnio mantener un impuesto como el IEET y su recargo. Que todo el esfuerzo de la Generalitat consista en aplazar la entrada en vigor de la subida de la Ley 5/2020 resulta desolador. ¿Es que no ven lo que está pasando?
3.La existencia de estos gravámenes se da de bruces con todas las medidas de ayuda al sector que han sido implementadas recientemente por el Gobierno central (Real Decreto-Ley 35/2020 de 22 de diciembre) y que fueron implementadas anteriormente por la Generalitat (Resoluciones del Departamento de Empresa y Conocimiento, concediendo subvenciones directas a hostelería, la última de 6 de noviembre de 2020).
Esta acción pública trata de dar respuesta (muy débil) al clamor de un sector en ruinas, que pide, entre otras cosas, una rebaja del IVA. No vemos qué pinta el IEET y su recargo en un escenario como éste.
4.La existencia de este tipo de gravámenes revela la escasísima empatía de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona con un sector económico, como el hotelero, fundamental para Cataluña. Se trata de un sector líder en el mundo (hasta ahora) y con muchísimo empleo comprometido. Esa actitud de los poderes públicos catalanes no ayuda en absoluto a construir el clima necesario para que los empresarios inviertan y creen empleo. Para empezar a construir ese clima, la Generalitat debe suprimir este impuesto y su recargo. Sin paliativos.
5.El IEET recaudó 56 millones de euros en el ejercicio 2017/18. Es una recaudación pequeña para lo mucho que el impuesto perturba y para la malísima señal que transmite a un sector vital para Cataluña.