En los últimos tiempos, el PDECAT, ha redoblado sus esfuerzos por marcar distancias con Junts per Catalunya, sus antiguos compañeros políticos. De esta forma, la formación, que sigue contando entre sus miembros al expresidente de la Generalitat Artur Mas, defiende un separatismo pragmático, alejado del unilateralismo y la confrontación por los que aboga JxCAT. En este sentido, han trascendido varios fichajes de políticos vinculados a la antigua CiU que refuerzan ese anhelado perfil moderado.
El PDECat incorporará a Joana Ortega, exdirigente de Unió Democràtica y exvicepresidenta del Govern de Artur Mas, como número dos de la candidatura por Barcelona que liderará Àngels Chacón para las elecciones del 14 de febrero. El fichaje de Ortega, se completa con las incorporaciones simbólicas, para cerrar la lista electoral, del exconseller de Economía Andreu Mas-Colell y del expresidente del Parlament entre 1999 y 2003, el democristiano Joan Rigol.
La artífice del 9-N
Con su inclusión en la candidatura del PDECat para las elecciones del 14 de febrero, Ortega vuelve a la escena política catalana, de la que se apartó tras los comicios de 2015 y que actualmente observa desde una posición discreta, como secretaria general de la Asociación Catalana de Municipios. Ortega pilotó junto a Mas la organización de la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014, por la que fue condenada en marzo de 2017 a un año y nueve meses de inhabilitación por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, por desobediencia.
Cumplida ya esa condena, Ortega reaparecerá como número dos en la lista que encabeza la exconsellera Àngels Chacón, que fue apartada del Govern por Quim Torra el pasado mes de septiembre, cuando el PDECat y JxCat rompieron relaciones y emprendieron su propio camino para presentar candidaturas separadas el 14-F.
Prolongación de Artur Mas
Como señalan los analistas, parte de las perspectivas electorales del PDeCAT dependen de que Artur Mas —gran activo político de la formación conservadora— se vuelque a fondo en la campaña. A este respecto, la incorporación de Joana Ortega representaría una extensión de la figura del expresident.