El líder de Vox, Santiago Abascal, ha exigido este martes en Barcelona que su partido pueda participar en la campaña electoral para los comicios del 14 de febrero sin temor a sufrir agresiones. Lo habitual en los eventos de la formación celebrados en Cataluña es que sean atacados por radicales independentistas o antifascistas. Algo que, de suceder en las próximas semanas, restaría «legitimidad» a los comicios, según ha advertido Abascal.
«Para concurrir a las urnas», ha asegurado, «todos tenemos que tener las mismas posibilidades de expresarnos en libertad«. Y ha lamentado que, en ocasiones anteriores, las agresiones se hayan producido ante «el silencio total de los medios de comunicación» y «la falta de solidaridad de casi todos los partidos».
Garriga se quedará en el Parlament
Junto a Abascal ha participado en el acto de precampaña el número uno de la lista al Parlament, Ignacio Garriga. Según ha explicado el presidente de Vox, el ahora diputado dejará su escaño en el Congreso para volcarse en el trabajo en la Cámara autonómica. «Ignacio», ha dicho Abascal, «deja el Congreso en este clima de falta de libertad para estar en el Parlament». Y ha advertido: «No se va. Vox no se va. Y, en ningún caso, daremos la espalda, como hicieron otros».
Garriga, por su parte, ha explicado que Vox concurrirá a las elecciones con el lema Recuperemos Cataluña. Su programa electoral, u «hoja de ruta», se basará en 10 puntos, entre los que ha destacado la «recuperación de las instituciones» catalanas. El partido se plantea como objetivo «frenar la ofensiva política, económica y social del separatismo». Y, según Garriga, lo hará denunciando «las corruptelas de la mafia separatista» y «el discurso impuesto por el consenso progre». Además, trabajará para frenar la «expansión del islamismo radical» en Cataluña. Un islamismo que ha definido como «contrario a nuestra forma de vida y a nuestra identidad».