El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha explicado que el Procicat estudiará esta semana ampliar a toda el área metropolitana de Barcelona la zona de confinamiento de fin de semana, que hasta ayer fue municipal y que esta semana pasa a ser comarcal en toda Cataluña.
«Es una cuestión en la que se está trabajando, que tiene su coherencia», ha explicado Sàmper en la rueda de prensa de la firma del convenio de colaboración entre el Departamento de Interior y el Ayuntamiento de Barcelona para integrar los servicios de emergencia barceloneses en los sistemas del centro de atención y gestión de llamadas de urgencia 112 Cataluña.
Sàmper ha hecho un llamamiento a la población a la «corresponsabilidad» y el «autocontrol» respecto a las medidas para impedir el contagio de la COVID y ha reconocido que el control de su cumplimiento es «muy difícil».
Falta de efectivos para los controles perimetrales
En este sentido, el conseller ha señalado que con los efectivos de que se dispone hay dificultades en los controles perimetrales de fin de semana, por lo que decir que en las próximas fiestas navideñas la policía controlará que en las casas particulares se reúnan como máximo 10 personas o dos ‘burbujas’ «es faltar a la verdad. Es imposible».
Este lunes han entrado en vigor las medidas del Procicat que reconfiguran el tramo 1 de la desescalada en virtud de un informe sobre la ventilación y que permiten abrir a los centros comerciales con un aforo del 30% y amplían el tope de 500 a 1.000 para los de cultura y culto (50% aforo), si acreditan usar sistemas de ventilación que la garanticen por encima de 12 litros por segundo y persona.
Confinamiento comarcal
Además, para «esponjar», según ha señalado el conseller, el confinamiento de fin de semana pasa de municipal a comarcal, una medida que en el caso de los municipios del área metropolitana, que pertenecen a tres comarcas, se estudia que pueda ser para todo su ámbito territorial.
El conseller ha advertido que la reapertura está «obligada por la economía» y ha sostenido que si tuviera capacidad de pagar por tener cerradas las actividades, posiblemente se optaría por el confinamiento total, como ha hecho Alemania.
Miquel Sàmper ha insistido en las 5 medidas de autoprotección frente a la COVID: mascarilla, lavarse las manos, mantener las distancias, reducir la interacción social y ventilación, «aunque se pase un poco de frío».