Naturalmente, una supuesta secesión de Cataluña afectaría sustancialmente a sus relaciones económicas con el resto de España y con el resto del mundo. El comercio de importación y exportación se considera el aspecto económico más inmediatamente sensible a la interposición de fronteras. Vale decir que, debido al prusés, ya el actual comercio de Cataluña con el resto de España se resiente del jaque de los separatistas al resto de catalanes y españoles, de modo que lleva años reduciéndose.
En este artículo analizaremos el impacto de una supuesta secesión sobre el comercio exterior de una Cataluña ‘independiente’. Supondremos que el territorio que fuera a separarse de España sea toda la Cataluña actual, incluida la zona productiva llamada Tabarnia. El análisis del impacto de una hipotética secesión en el comercio será el primer paso para, luego, en artículos próximos, evaluar el impacto de esta reducción del comercio sobre el conjunto del PIB, y sobre el empleo y la renta de los catalanes.
Consideraremos el impacto de una hipotética independencia sobre el comercio entre Cataluña y el resto de España en tres aspectos (comercio bilateral de la nueva Cataluña independiente con el resto de España, comercio con el resto de la UE y del mundo, y ventas al mercado catalán) y considerando tres escenarios (de bajo, medio y alto impacto).
A la vista de las experiencias de otras desintegraciones de países (como las antiguas Unión Soviética, Checoslovaquia y Yugoslavia), el impacto de una eventual secesión de Cataluña sobre su comercio exterior de bienes industriales lo formulamos de este modo:
- Reducción de la importación y de exportación de la hipotética Cataluña independiente con España en un -25 % /-35 % / -50 %.
- Reducción de la exportación de la utópica Cataluña independiente con la UE y con el resto del mundo en un -20 % /-30 % / -40 %, y de la importación en un -10 % / -15 % / -20 %.
- Incremento de la producción para el mercado interior catalán en un +5 % / +10 % / +15 %.
Al aplicar estas proporciones a los datos reales de ventas y operaciones en Cataluña, al resto de España y al resto del mundo, se obtiene la Tabla 1 con los cambios en el comercio de bienes industriales (ver al final del artículo). Para sintetizar, aquí podemos referirnos al saldo del balance del comercio industrial de una hipotética Cataluña separada (columna 8 de la Tabla 1):
- Sin la secesión, el superávit con el resto de España (+18.825 M €) financia el déficit con el resto del mundo (-18.554 M €).
- Con la secesión, una Cataluña fuera de España tendría un déficit comercial industrial con el resto del mundo de -9.742 M € en el escenario de impacto bajo; un déficit de -14.279 M € en el escenario medio; y un déficit de -19.755 M € en el escenario alto.
El equilibrio virtuoso entre el superávit con España y el déficit con el resto del mundo anterior a la separación, con ésta se trocaría en un abismal déficit con el resto del mundo. Obviamente, no habría inversiones extranjeras suficientes para financiar tal déficit, dado que las inversiones habrían volado a casi cualquier sitio del mundo antes que permanecer en un Cataluña independiente.
El sector industrial es el más abierto de la economía, y por tanto el más importador y exportador. También es el sector más sensible a una hipotética secesión. Por su parte, el sector de los servicios resulta más protegido, siendo así que incluye sanidad, educación y administración pública. Con todo, las actividades de servicio no protegidas (turismo, transporte y otros servicios a las empresas) sí están muy abiertas y sí serían, pues, muy sensibles a una hipótesis de secesión.
A continuación, formulamos el impacto de una eventual secesión de Cataluña sobre el comercio exterior de bienes no industriales (todos los servicios, el turismo, la construcción y la agricultura):
- Reducción de las exportaciones no industriales de una hipotética Cataluña independiente a España en un -35 % / -45 % / -60 %.
- Reducción de las importaciones no industriales de una hipotética Cataluña independiente a España en un -20 % /-30 % / -40 %.
- En relación con el resto de la UE y del mundo, el comercio de servicios es más inelástico que con España de modo que las reducciones son algo menores, y estarían en -15 % / -30 % / -50%.
- Reducción de la producción de servicios para el mercado interior catalán en un -10 % / -15 % / -20 %.
Al aplicar estas proporciones a los datos de ventas y operaciones en Cataluña, al resto de España y al resto del mundo, se obtiene la Tabla 2 que registra los cambios en el comercio de bienes no industriales por efecto de una hipotética secesión. Para sintetizar los cambios por secesión, podemos referirnos al saldo del balance comercial de bienes no industriales de una hipotética Cataluña separada (columna 8 de la Tabla 2):
- Cataluña independiente pasaría de tener superávit en el comercio no industrial tanto con el resto de España (+2.447 M €) como con el resto de la UE y del mundo (+10.936 M €) a tener un déficit con el resto de España de entre -2.012 M€ a -3.825 M € (según fuera el escenario) y reduciría su superávit actual con el resto de la UE y del mundo a entre +9.296 M € y +2.614 M €.
- Por ello, el saldo combinado de una Cataluña separada con el resto de España y la UE pasaría de los +13.383 M € actuales a entre +7.284 M € y -1.211 M €.
Conclusiones
- La hipotética separación de Cataluña reduciría el comercio bilateral de productos industriales con el resto de España entre un -25 % y -50 %, según cual fuera el escenario de la secesión. Con el resto de la UE y del mundo el comercio de una Cataluña independiente caería entre un -20 % y un -40 %.
- La hipotética separación de Cataluña reduciría el comercio bilateral de productos no industriales con el resto de España entre un -35 % y -60 %, según cual fuera el escenario de la secesión. Con el resto de la UE y del mundo el comercio de una Cataluña independiente caería entre un -15 % y un -50 %.
- La secesión de Cataluña del resto de España y de la Unión Europea convertiría el presente equilibrio en el balance comercial exterior en un importante déficit, imposible de financiar con inversiones extranjeras renuentes. Asimismo, el superávit en el comercio de servicios se convertiría en déficit.