El exdiputado del PSC en el Parlament Carles Castillo será número 4 de ERC por Tarragona en las elecciones catalanas previstas para el 14 de febrero. Castillo, que fue el primer miembro del PSC en visitar en la cárcel al líder de ERC, Oriol Junqueras, se dio de baja de los socialistas en septiembre y renunció a su escaño.
Ahora se incorpora a ERC y acompañará a la actual diputada republicana en el Parlament Raquel Sans en la candidatura por Tarragona que ella encabezará.
En un tuit, Sans ha dado la bienvenida a Castillo junto a una foto del exdiputado con la expresidenta del Parlament Carme Forcadell: «Si lo queremos lograr necesitamos sumar, ser más, ser más fuertes. Asumiendo contradicciones, acompañando desde la empatía a quien después de años de militancia ha sufrido un desengaño. Como tantos. Cada vez más. Bienvenido @CarlesTgna al proyecto de construcción de la República catalana».
ERC de Tarragona también ha aplaudido la incorporación en otra publicación en Twitter, donde ha destacado que Castillo «no viene del movimiento independentista, pero ahora se suma a un proyecto que sí que lo es porque cree que es la mejor opción para la ciudadanía de este país«.
Crítico con el PSC y el PSOE
Castillo pidió oficialmente su baja como militante del PSC tras 27 años a través de una carta enviada a la dirección del partido y a su primer secretario, Miquel Iceta, así como al ministro de Sanidad, Salvador Illa. En la misiva afirmaba que abandonaba la formación al no compartir la «deriva» del partido en distintas cuestiones.
En el escrito, Castillo aseguraba que «son demasiadas ya las diferencias de criterio que me hacen sentir lejos de las actuales direcciones territoriales del partido» y afirmaba no entender que el PSOE diga que tiene «alma republicana» pero «apoye» a una monarquía «que se está demostrando corrupta»; lamenta el «complejo» del PSC ante el hecho de que cargos socialistas, como él mismo, visitaran a los políticos independentistas en prisión, o afea las campañas «negativas» contra el alcalde de Tarragona Pau Ricomà (ERC) por «intentar cambiar dinámicas» que el PSC «no quiso cambiar» mientras gobernó.