Hoy Barcelona ha colapsado. La política anti vehículos de Colau, la falta de previsión, las obras, la reducción de carriles y la afluencia de ciudadanos aprovechando el puente para hacer las compras navideñas han producido la parálisis. En plena campaña navideña y con los centros comerciales cerrados, los usuarios han optado por realizar sus compras en este puente en el centro de la capital catalana aprovechando que no está vigente el cierre perimetral que no les permite salir de su municipio en fin de semana. Esto ha provocado un gran colapso en las calles cercanas a esa zona.
Los problemas de tráfico ya se han iniciado a media mañana debido a que muchos usuarios han decidido utilizar el vehículo particular para sus desplazamientos. Sobre las 11 horas, en muchos establecimientos se exhibían carteles de «aforo completo» que provocaban grandes colas en las puertas de los comercios.
Pero no solo el aumento del tráfico ha sido el causante del caos, que no ha sido más abundante que otros años en estas mismas fechas. Las obras que el Ayuntamiento está realizando en La Diagonal para unir el Trambaix y el Trambesòs obliga a desviar la circulación a las calles adyacentes, siendo una de ellas la calle Aragón donde ya se ha eliminado un carril para construir un carril bici que permitirá cruzar el Eixample de punta a punta.
También hay que sumar el cierre de algunas zonas para ampliar el espacio peatonal. Como el paseo San Juan, que está totalmente cerrado en el lado montaña, o el cierre de carriles en las principales vías como la calle Valencia, Consell de Cent, Gerona y Rocafort.
Ya al mediodía la congestión era tal que la Guardia Urbana ha decidido cerrar el tráfico el paseo de Gracia en dirección a plaza de Cataluña a la altura de la Gran vía; y también el acceso a la calle Vergara, a la altura de Balmes.
