El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este miércoles que el Govern prevé flexibilizar el toque de queda nocturno en Nochebuena y Nochevieja para que comience a la 1.30 de la madrugada, en lugar de a las 22.00, y permitir reuniones de hasta 10 personas.
Lo ha dicho en su comparecencia en el pleno del Parlament para informar sobre la gestión de la segunda ola de la pandemia, en la que ha concretado el plan del Govern para las fiestas navideñas.
También ha dicho que la noche del 5 de enero, víspera del Día de Reyes, el toque de queda se retrasará una hora, hasta las 23.00, mientras que mantendrá la movilidad prevista en el plan de reapertura aprobado la semana pasada.
Consejo interterritorial
Por su parte, la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, ha avisado al Gobierno de que escuchará las propuestas que se hagan en el seno del consejo interterritorial de este miércoles pero que la Generalitat aplicará su propio plan de Navidad. «Tenemos nuestro propio plan, y será el que aplicaremos», ha recalcado en su comparecencia en el pleno del Parlament.
Pese a ser conscientes de que esta Navidad no podrá ser igual que otros años, ha justificado que hagan «unas mínimas excepciones para conectar con la necesidad emocional de estas fiestas».
Budó ha insistido en que pese a haber empezado una flexibilización de las medidas, ha pedido responsabilidad a los catalanes porque «no se está en una fase de desescalada», y ha explicado que intenta gestionar esta segunda ola del virus teniendo en cuenta el binomio de salud y economía.