La patronal catalana Pimec ha presentado una querella por injurias contra el presidente de la Cambra de Barcelona, Joan Canadell, por unas declaraciones en las que insinuaba que la organización empresarial no hace elecciones y designa a su máximo representante «a dedo».
Según ha avanzado El Periódico de Catalunya la patronal ha presentado una querella en los juzgados al considerar que Canadell incurrió en un delito de injurias por afirmar, en el transcurso de un acto el pasado viernes en la Llotja de Mar de Barcelona, que «hay patronales que hace 25 años que no eligen presidente porque se designan a dedo».
El líder de la Cámara de Comercio de Barcelona así lo sostuvo en un evento arropado por los presidentes de las trece cámaras de comercio de Cataluña que perseguía alzar la voz para rogar a los grupos del Parlament que aprueben la proposición de Ley de Cámaras y en el que se criticó a las patronales Foment y Pimec por oponerse a una norma que consideran que necesitan para mejorar su financiación.
Posición de Pimec
Desde Pimec subrayan que las declaraciones de Canadell son «absolutamente falsas» y aseguran que es «demostrable» que convocan comicios cada cuatro años para escoger quién será el presidente: «Así se ha hecho siempre y él lo sabe porque ha formado parte de los órganos de gobierno de la junta directiva».
Las mismas fuentes han recalcado que el propio Canadell intentó concurrir a los comicios pero no lo logró por carecer del número de avales de socios necesarios para ello.
«Otra cosa es que no haya habido candidatura alternativa, que es lo que nos ha ocurrido en los últimos años», han matizado sobre el actual presidente, el histórico dirigente Josep González, que será relevado en junio de 2022 tras tres décadas al frente de la entidad.
Los rifirrafes por la Ley de Cámaras que promueven JxCat y ERC desde el Govern vienen de lejos y han llevado a Pimec a tachar de «contrasentido» la norma, que permitirá financiar este año con 2,5 millones a las cámaras, una decisión que para la organización no tiene «justificación» ni siquiera debido a la COVID-19 y a la que Canadell rebatió criticando la «desafortunada» posición.
Además, tanto Pimec como Foment del Treball y los sindicatos CCOO y UGT han pedido públicamente a los grupos parlamentarios que «reconsideren la tramitación y validación por lectura única», y han amenazado con emprender «acciones legales», mientras que las cámaras han hecho exactamente lo contrario: solicitar a las formaciones que tiren adelante el proyecto cuanto antes.