Los eurodiputados separatistas Carles Puigdemont, Antoni Comín y Clara Ponsatí comparecerán ante la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento europeo el próximo 14 de enero. Estaba previsto que los tres se personaran a principios de diciembre pero los catalanes han solicitado este aplazamiento. Algo que podría entenderse como una maniobra para intentar hacer coincidir el debate sobre el suplicatorio que pesa sobre los tres con el inicio de la campaña electoral en Cataluña.
Fuentes del Parlamento europeo han explicado a elliberal.cat que los casos de Puigdemont, Comín y Ponsatí no son los únicos sobre los que pesan suplicatorios para lograr que pierdan la inmunidad parlamentaria y sean juzgados por tribunales ordinarios por diversas cuestiones. En estos momentos, hay 11 eurodiputados en la misma situación. En el caso de los tres separatistas, el suplicatorio tiene como objetivo lograr que sean juzgados en España por delitos relacionados con la celebración del referéndum ilegal del 1-O y por los que ya cumplen condena en prisión, entre otros, el líder de ERC, Oriol Junqueras, o la ex presidenta del Parlament, Carme Forcadell.
El debate sobre el suplicatorio de los tres eurodiputados de JxCat tendría que haberse celebrado la pasada primavera. Sin embargo, la irrupción de la pandemia del COVID-19 obligó a aplazarlo. Ahora, y de forma «híbrida» (el presidente de la comisión está en la sala con los funcionarios y los eurodiputados participantes están en sus domicilios y participan telemáticamente), las sesiones ya han comenzado y sobre el contenido de las mismas existe el más absoluto secreto. No es nada excepcional: «Muchas veces, en estos debates se analizan cosas que tienen que ver con la intimidad de los eurodiputados y de ahí que sean totalmente confidenciales».
Un proceso con las máximas garantías
El presidente de la comisión, el español Adrián Vázquez (Cs), se ha propuesto que el proceso se celebre con la «máxima escrupulosidad«. Se trata en realidad de «una cuestión de forma» que en ningún momento entrará a analizar si están o no justificadas las acusaciones formuladas por la Justicia española. El objetivo es conocer si la inmunidad de la que gozan como europarlamentarios Puigdemont, Comín y Ponsatí les protege del juicio en España.
A priori, puede pensarse que la Comisión de Asuntos Jurídicos europea dará el visto bueno al levantamiento de esta inmunidad. Los delitos de los que están acusados fueron cometidos mucho antes de que fueran eurodiputados y tampoco pueden justificar que la acción de la Justicia se deba a la intención de obstaculizar su actividad ante la UE. Sin embargo, pocos pueden dudar de que abogados como Gonzalo Boye, que representa a Carles Puigdemont, darán todas las vueltas que sean necesarias para presentar a su defendido como un represaliado político. Algo que reprochan las fuentes consultadas por ellliberal.cat: «No se puede utilizar esto del suplicatorio en términos políticos y torticeros. No se debe politizar una cuestión que es meramente procedimental«.
Apoyo de ultranacionalistas
¿Cuentan con apoyos entre los eurodiputados de la Comisión de Asuntos Jurídicos Puigdemont, Comín y Ponsatí? Es difícil saberlo. A priori, tienen como aliados a algunos eurodiputados de formaciones nacionalistas integrados en el mismo grupo en el que está Vox. Pero, en general y según las fuentes consultadas, en cuestiones como este debate sobre el suplicatorio «no importan tanto los aliados que puedan tener como la postura de los tres grandes grupos». Y estos (Partido Popular Europeo, Socialistas y Demócratas y Renovar Europa), de momento, parecen estar a favor de que los tres eurodiputados separatistas pierdan la inmunidad como parlamentarios. De cualquier manera, las mismas fuentes subrayan que «lo importante es que el proceso sea lo más garantista posible, que todo el mundo vea que es justo y ecuánime».
El entorno de los tres independentistas confía, finalmente, en que, aunque el Parlamento europeo les retire la protección, la Justicia belga seguirá negándose a entregarlos a España. Algo que, sin embargo, podría no estar tan asegurado. Y es que, en casos similares en el pasado, esa misma Justicia ha cambiado de criterio tras conocer la pérdida de inmunidad.