El aterrizaje del empresario separatista Joan Canadell en la Cámara de Comercio de Barcelona el año pasado fue todo un varapalo para el constitucionalismo, que veía como el secesionismo acaparaba todas las instancias de poder. Ahora, el polémico dirigente de la Cámara barcelonesa —ha defendido las teorías pseudohistóricas del Institut Nova Història y dicho de España que solo es «paro y muerte»— se está planteando presentarse a las próximas elecciones catalanas.
En una conversación en Instagram Live con la portavoz de JxCAT en el Congreso, Laura Borràs, que se presenta a las primarias de esta formación para encabezar la lista, Canadell ha desvelado que no descarta «dar el salto al Parlament» para poder materializar un una nueva ley de cámaras. A este respecto, ha recriminado a Esquerra Republicana de Cataluña que «no haya apostado por sacar adelante esta ley», que ha sido tumbada esta misma semana. Canadell ha admitido sentirse decepcionado con los republicanos, y ha calificado de «muy injusto» que la norma no haya cuajado. «Si no tengo una ley que me deje crecer, tal vez haya de dar un salto al Parlament para hacer posible que esta ley exista», ha mantenido.
El empresario, que en la charla ha mostrado su sintonía con la candidata Borràs, ha afirmado que no se había planteado hasta ahora presentarse a estas elecciones —en todo caso, no descartaba hacerlo de cara a los próximos comicios—. Pese a todo, ha confesado que la decisión no está tomada y que aún debe deliberarla con su equipo.
Críticas a Esquerra
Las críticas vertidas por Canadell a ERC a raíz de la negociación de ley de cámaras se suman a las que realizó el miércoles contra esta formación por los acuerdos que ha alcanzado con el Gobierno respecto a los presupuestos del Estado. Y es que, en opinión del empresario, los 2.300 millones de euros que se destinarán a las infraestructuras catalanas son del todo insuficientes. «Cataluña tiene un déficit de infraestructuras acumulado de 45.000 millones de euros, según un estudio de la Cámara de Barcelona, y de 28.000 de los últimos diez años, según Foment del Treball. 2.300 millones son migajas ante el déficit fiscal de 16.000 millones. ¡Basta de engaños!», ha protestado en su perfil de Twitter.