El separatismo intenta hacer frente a la crisis económica provocada por el COVID-19 de la mejor manera que sabe, es decir, culpando a España. Así, este jueves diversos líderes de la Generalitat y de las formaciones independentistas han difundido la idea de que la tercera oleada de la pandemia será mucho más grave debido a la necesidad de abrir los comercios en este momento. Añaden que, de ser un país independiente, podrían dar ayudas como, supuestamente, están otorgando en otros países como Francia. Pero, al no ser así, la Generalitat se ve obligada a permitir estas aperturas y, por lo tanto, a favorecer una nueva oleada de la pandemia.
El conseller de Interior, Miquel Sàmper (JxCat), ha asegurado, por ejemplo, que si el Govern tuviera más recursos para ayudar a los sectores económicos afectados por la crisis probablemente no habría aprobado reabrir la restauración y otros ámbitos esta semana. «Si tuviéramos los recursos económicos, ha dicho Sàmper, «es evidente que las restricciones serían el máximo de restrictivas posible». «Como no tenemos estos recursos», ha añadido, «tenemos que jugar en este equilibrio de la cuestión puramente sanitaria y cuestión económica y social».
De un modo similar se ha pronunciado la titular de Salud, Alba Vergés (ERC), quien ha pedido al Gobierno central que responda con ayudas a los sectores afectados por la crisis. Vergés ha asegurado que España es «el único país» que no ha otorgado ayudas a las personas y a la actividad económica, como sí han hecho, ha añadido, Francia, Italia y Alemania. Ha evitado Vergés hablar de las ayudas otorgadas por la Generalitat y que, de momento, han sido pocas e inefectivas. Basta recordar el escándalo de la gincana digital para poder acceder a la última convocatoria de ayudas para autónomos.
Ni Vergés ni Sàmper han recordado a la hora de reclamar un uso más eficiente del dinero público cómo a principios de este mes el Govern dio a conocer la puesta en marcha de tres nuevas embajadas catalanas, que operarán en Australia, Japón y Senegal. El personal de estas junto a las ya existentes supone para los bolsillos de los catalanes cerca de 1,5 millones de euros anuales. Tampoco han mostrado pesar alguno por el gasto en la ya conocida como Nasa catalana, a la que el Govern ha dotado con 18 millones de euros y cuya pretende lanzar dos satélites
Desde fuera del Govern, el ex presidente Quim Torra se ha sumado a esta nueva campaña de desprestigio del Estado. Lo ha hecho vía Twitter y con un mensaje en el que, en su habitual tono lastimero, ha reivindicado la independencia como forma de ayudar a quienes más lo necesitan en esta crisis del COVID-19.
Y como que las elecciones autonómicas están a la vuelta de la esquina, JxCat no ha desperdiciado la ocasión de reprochar a ERC su apoyo al proyecto de Presupuestos Generales del Estado del PSOE y Unidas Podemos a cuenta de las ayudas para los afectados por la crisis. Lo ha hecho a través de la concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, Elsa Artadi, quien en su cuenta de Twitter y tirando de ironía, ha cuestionado a la consellera Vergés: «Muy de acuerdo, Alba Vergés. Por eso Junts no damos apoyo a unos presupuestos que abandonan a la ciudadanía».
