La fiscalía de Barcelona ha iniciado diligencias de investigación tras la denuncia de la plataforma Xnet contra los responsables de la seguridad de Rodalies de Cataluña, Renfe y Adif por presuntamente dañar la seguridad de sus usuarios con su gestión del transporte público y supuesta falta de medidas para evitar contagios los meses posteriores al confinamiento en primavera por el coronavirus.
La denuncia de Xnet considera que la gestión realizada puede suponer los presuntos delitos de lesiones por imprudencia grave; contra el deber de las administraciones de garantizar derecho a la seguridad y a tener un nivel de vida adecuado que asegure la salud y el bienestar que recoge la Declaración Universal de Derechos Humanos, y las obligaciones que el Estatut y la Constitución fijan respecto a garantizar la seguridad y la salud.
Xnet ha reprochado en la denuncia que no se haya aumentado la frecuencia de trenes o habilitado vagones más largos para evitar aglomeraciones, lo que conlleva «una infracción de los requisitos exigibles en materia de salud y seguridad en los servicios básicos de transportes, causando un efectivo resultado lesivo para la seguridad de los usuarios».
Falta de medidas
«Se exige mucho a la población y se le acusa de incumplimiento sin que en muchos casos los poderes públicos ofrezcan las condiciones necesarias para el cumplimiento. Mientras, con el argumento de reducir la movilidad, son otros sectores como el comercio y la restauración los que pagan el pato, por las relaciones clientelares que empresas como Renfe o Adif tienen con los varios gobiernos», ha asegurado la plataforma.
También han presentado una denuncia en el mismo sentido a la Agencia Catalana de Consumo, además de una carta a los ministros José Luis Ábalos y Salvador Illa, y otra a los consellers Damià Calvet y Alba Vergés.