El Gremio de Restauración de Barcelona ha rechazado la medida adoptada por la Generalitat para la reapertura del sector que incluye la limitación del aforo al 30% y el cierre a las cinco de la tarde. Roger Pallarols, director del gremio, ha calificado la medida de «cierre encubierto» y ha pedido la dimisión de la consellera de Salud, Alba Vergés.
En declaraciones en el programa Planta Baixa de TV3, Pallarols ha asegurado que la consellera está «claramente superada por la situación» y que «debería presentar su dimisión y dejar paso a personas que tengan más capacidad para gestionar la doble crisis, la sanitaria y la económica».
Según el gremio, el mínimo para reactivar el sector es permitir un aforo del 100% en terrazas, con separación entre las mesas, y un aforo en el interior de los locales de entre un 30 y un 50%. Una propuesta que han consensuado con el departamento de Empresa de la Generalitat. «Las decisiones que se están tomando están arruinando la vida de mucha gente», ha afirmado Pallarols, «la restauración agoniza después de casi 40 días sin facturar. Las personas que están a cargo de Salud han de rectificar o hacerse a un lado».
En un acto celebrado en la Llotja de Mar esta mañana también han pedido un plan de rescate para los negocios más afectados por la crisis. Además, han rechazado el horario de apertura de 6 de la mañana a 5 de la tarde y piden al Govern poder ofrecer cenas de siete a nueve de la noche.