A medida que las elecciones catalanas se acercan, las relaciones dentro del secesionismo se tensan cada vez más. Así, estos últimos días estamos viendo cómo el propio separatismo se está mostrando crítico con la acción del Govern, una práctica insólita en tiempos menos agitados. Esta mañana, por ejemplo, la exconsellera Clara Ponsatí, en una entrevista en Catalunya Radio, ha arremetido durante contra el Govern actual: «Es muy fácil un Govern Mejor de lo que tenemos ahora, aunque ya veremos de donde sale gente con más capacidad». Asimismo, ha lamentado que «ante los fiascos que han tenido en las últimas semanas, no haya ninguna asunción de responsabilidad». A este respecto, la eurodiputada ha preferido no comentar nada más porque «sería demasiado cruda».
A estas críticas se le suman las efectuadas por el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, al actual presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonés, y reveladas en las grabaciones de la operación Voloh. En una conversación entre Rufián, Vendrell y otras personas a cercanas a ERC revelada por El Confidencial, el primero cargaba contra Aragonès por su bajo perfil político, y exigía «meter whisky», en alusión a endurecer el discurso para enfrentarse a Junts per Catalunya.
Discrepancias entre JxCAT y ERC por la inmersión
Otro frente en el que se ha puesto de relieve la desunión entre ERC y JxCAT ha sido la supresión de la enmienda en la nueva ley educativa del castellano como lengua vehicular llevada a cabo por los republicanos. Aunque la medida supone el blindaje de la inmersión lingüística en catalán —la joya de la corona de las políticas nacionalistas—, los neoconvergentes se han opuesto a ella porque permite al Ministerio de Educación, «vía real decreto», restablecer porcentajes «óptimos» sobre el uso del castellano en las escuelas. Es decir, que, en opinión de Junts, «suaviza» la ley Wert pero no la deroga.
Los medios separatistas critican la ayuda a los autónomos
Por último, el fiasco de las ayudas a los autónomos concedidas por el Generalitat —consistentes solo en 2.000 euros para los primeros 10.000 solicitantes y que se agotaron en 24 horas después de colapsarse la web en dos ocasiones— ha sido criticado incluso por los medios separatistas. Sin ir más lejos, el diario El Món publica hoy una columna de Sílvia Barroso que, bajo el título Encadenar errores sin aprender nada, denuncia que el Govern enlace errores como la ayuda a los autónomos o la misa de Sagrada Familia. «No estamos ni tan solo en la dinámica de error-acierto, sino encallados en la de error-error», lamenta.
Por su parte, Bernat Dedéu también arremete hoy contra el Ejecutivo Catalán desde las páginas de El Nacional por el caso de los autónomos. «Lanzar billetes en la calle para hacerse perdonar la incompetencia y esperar que la ciudadanía corra como una posesa a agarrar todos los que pueda, es algo de mala gente», asegura Dedéu.