Este jueves se ha detectado un nuevo brote de COVID-19 en una residencia de la localidad de Bellvís, en el Pla d’Urgell, que ha afectado a 67 de los 84 usuarios y a once trabajadores del centro. Según ha explicado la propia residencia, la mayoría de ellos son asintomáticos y el resto presentan síntomas leves.
La detección del brote se localizaron cuando decidieron realizar un cribado después de que dos empleados dieran positivo. Actualmente, todos los residentes se encuentran aislados en sus habitaciones.
En cuanto a la Llar de Sant Josep, también en la Seu D’Urgell, otro brote afecta a seis usuarios y un trabajador. Además, hay tres personas más aisladas por ser contactos estrechos de los positivos, según informa Salut.
El brote de la residencia de la capital de l’Alt Urgell también se ha detectado a raíz de un cribado llevada a cabo después de que uno de sus empleados diera positivo. El centro cuenta con unos ochenta residentes y los afectados de COVID-19, todos ellos asintomáticos, se encuentran en una zona aislada de la equipación.