La oferta electoral para el 14F se concreta

A tres meses de las elecciones autonómicas catalanas, la oferta electoral, hasta ahora con muchas incógnitas, empieza a definirse.

1.- Ciudadanos-PP:

La posible coalición electoral entre Ciudadanos y PP ha tenido sus altos y bajos. A día de hoy, la coalición parece alejarse. Las declaraciones de Carlos Carrizosa y de Alejandro Fernández, sin negarla con rotundidad, han sido frías. En el caso de Carrizosa defiende la coalición pero no disimula sus diferencias ni con el PP ni con Fernández. El dirigente popular catalán siempre ha sido crítico con la coalición. Duda que sume y cuestiona las políticas de acercamiento a Sánchez de los naranjas. Ambos están desarrollando una actividad frenética. Si la decisión se tomase en Barcelona la coalición tendría escasas opciones, por no decir ninguna. La esperanza del PPC de adelantar a Ciudadanos y las dificultades de consensuar una lista común, especialmente el cabeza de lista por Barcelona, son determinantes. Casado, inicialmente firme defensor de la coalición, parece haberse enfriado, especialmente después del no a la moción de Vox que ha reanimado a los populares. No obstante la ultima palabra la tendrá Inés Arrimadas que, si apuesta decididamente por la coalición, tiene armas poderosas para tratar de imponerla dada la necesidad del PP de mantener el apoyo naranja a gobiernos autonómicos y municipales encabezados por los populares en toda España.

2.- PSC y catalanismo de centro-derecha:

Al contrario que en el caso anterior lo que no aparecía en las quinielas este verano es ya una realidad. Recuerden que Albert Batlle se propuso como candidato a la Generalitat y La Lliga y Lliures apostaban por una confluencia del catalanismo de centro. La decisión de Units de repetir su presencia en las listas del PSC dejaba a la Lliga y Lliures demasiado débiles para afrontar, con escasos recursos, una campaña en solitario… La otra opción, confluir con Ciudadanos a la luz del viraje al centro de Arrimadas, pronto fue desechada por el nulo interés de los naranjas por negociar dicha confluencia argumentando que no le aportaba nada y podía hacer le perder votos de su núcleo duro, hacia PP o Vox.

«En este marco, el acuerdo entre PSOE, Podemos y ERC para eliminar el castellano como lengua vehicular en la enseñanza puede consolidar la imagen catalanista de la nueva confluencia»

Por su parte el PSC, crecido en las encuestas, busca alcanzar la primera posición en las elecciones. Para ello debe atraer voto de centro-derecha, bien de exvotantes de Ciudadanos el 21D que, según las encuestas, se decantan por la abstención, o incluso de votantes de JxCat desengañados con el ‘Procés’. Para conseguirlo se ha reunido con los representantes de los partidos catalanistas de centro-derecha y todo parece indicar que la confluencia esta servida a falta de concretar la formula elegida. En este marco, el acuerdo entre PSOE, Podemos y ERC para eliminar el castellano como lengua vehicular en la enseñanza puede consolidar la imagen catalanista de la nueva confluencia pero desde luego no favorece atraer a exvotantes de Ciudadanos.

3.- Junts y PDeCAT

A pesar de los esfuerzos del expresidente Artur Mas la ruptura entre los seguidores de Puigdemont y sus antiguos compañeros de partido parece definitiva. A la espera de saber si Puigdemont encabezara la candidatura de Junts, el PDeCAT ha elegido a la exconsellera Àngels Chacón como cabeza de lista. Los desencuentros políticos en el Congreso, el último con relación al presupuesto 2021, y las purgas por parte de Junts de representantes del PDeCAT en las instituciones son evidencias de que la ruptura es ya irreversible.

Veremos si finalmente Bonvehí y los suyos pactan con el PNC, parece que no, pero a día de hoy sus expectativas, según reflejan las encuestas, son nulas. Sólo una implicación decidida de Artur Mas en la campaña, que ha sido solicitada por el PDeCAT, podría cambiar las cosas.

En conclusión la oferta electoral del 14F parece que finalmente va a ser más continuista de lo que parecía en algún momento. El único cambio relativamente significativo que se vislumbra es la ampliación de la coalición del PSC con el catalanismo de centro derecha no soberanista. No creo que con esto le de para ganar las elecciones. Para conseguirlo necesitaría que muchos exvotantes de Ciudadanos el 21D dieran el paso. La tendencia al voto útil podría ayudar a los socialistas, pero la enmienda ya comentada frenará el trasvase de los defensores del bilingüismo.

PD. No he hablado en este artículo de ERC, Comunes, CUP o VOX por que no se han planteado coaliciones y no han sufrido escisiones significativas.