La jornada estará protagonizada por la lectura final de los PMIs manufactureros de octubre.
Lo conoceremos en Estados Unidos (vs 53,3 preliminar y 53,2 anterior), así como el ISM manufacturero 55,6e (vs 55,4 anterior).
En la Eurozona 54,4e (vs 54,4 preliminar y 53,7 anterior), en Alemania 58,8e (58,0 preliminar y 56,4 anterior), Francia (vs 51,0 preliminar y 51,2 anterior), Reino Unido 53,5e (vs 53,3 preliminar y 54,1 anterior). Será la primera lectura en el caso de España (vs 50,8 anterior) e Italia (vs 53,2 anterior).
Mercados financieros Comenzamos el mes de noviembre con una apertura plana en las plazas europeas
Comenzamos el mes de noviembre con una apertura plana en las plazas europeas (futuros Eurostoxx +0,2%, futuros S&P +0,3%), con nuevos confinamientos en Europa, señales de estabilización en los PMIs chinos y a la espera de las elecciones americanas de mañana, reuniones de la Fed y el Banco de Inglaterra el jueves así como de más resultados empresariales.
En cuanto a la evolución de la pandemia durante el fin de semana, cabe destacar que se han anunciado nuevos confinamientos en Europa para intentar frenar el ritmo de expansión del Covid. Unos confinamientos que se extenderán en principio durante un mes en países como Reino Unido, Portugal, Austria o Bélgica, con diferentes grados de restricciones, y que se suman a decisiones similares ya adoptadas en Francia, Alemania o Irlanda, incrementando las dudas sobre la capacidad de recuperación de las economías. Italia podría sumarse hoy a los confinamientos.
La semana estará protagonizada por las elecciones norteamericanas de mañana 3-nov. Las últimas encuestas otorgan una ventaja de 10 pp a Biden sobre Trump (pero solo 6 puntos en 12 estados). Si bien podríamos tener una primera lectura en la mañana del miércoles, no descartamos que el recuento pueda alargarse varios días e incluso semanas, teniendo en cuenta el gran número de votantes por correo. Además, a menos que haya una clara victoria de cualquiera de los dos candidatos, podría incluso ser el Tribunal Supremo quien tuviera que decidir ganador, en un proceso que se alargaría en el tiempo y, sin duda, traería gran volatilidad e incertidumbre a los mercados. Recordamos que Trump ya ha advertido que podría impugnar el resultado electoral en caso de apreciar fraude en el voto por correo. Hasta el momento, unos 92 mln de personas habrían votado ya, cifra que compara con los 57 mln que votaron por correo en las elecciones de 2016 sobre un total de votos de 138 mln, que previsiblemente será superior en esta ocasión al esperarse una participación más elevada.
En el plano macro, el jueves 5-nov la Comisión Europea actualizará sus previsiones económicas. Recordamos que en las últimas semanas diversos organismos internacionales venían revisando ligeramente al alza las previsiones de 2020 y a la baja las de 2021. Sin embargo, a la luz de las últimas noticias sobre la evolución de la segunda ola y las medidas anunciadas para contenerla, la visibilidad sobre el crecimiento del 4T20 y la recuperación del 2021 es muy limitada.
También el jueves 5-nov tendremos reunión de la Fed y del Banco de Inglaterra. En el caso de la Fed, no esperamos cambios en política monetaria (con el fin también de no interferir en plenas elecciones) pero sí podría dejar la puerta abierta a estímulos adicionales en el futuro para compensar el retraso en el estímulo fiscal y las dudas generadas por la evolución del Covid. En cuanto al Banco de Inglaterra, mantendrá un sesgo también abiertamente dovish (posible más QE y tipos negativos vs 0,1% actual) teniendo en cuenta la negativa evolución de la pandemia en Reino Unido y el riesgo añadido de un Brexit sin acuerdo comercial, aunque las expectativas del mercado son de alcanzar un consenso a mediados de noviembre (posible acuerdo en materia pesquera). No descartamos que anuncie nuevos estímulos esta misma semana tras la decisión de Boris Johnson de confinar el país durante el mes de noviembre, residiendo la incertidumbre principal en si será suficiente o habrá que extenderlo hasta 2021. En este sentido, el Gobierno de Reino Unido ha anunciado una extensión del plan de ayuda al empleo hasta que finalice el confinamiento.
En el plano macro la jornada de hoy estará protagonizada por la lectura final de los PMIs manufactureros de octubre, que previsiblemente confirmarán la cifra preliminar. Los conoceremos en Estados Unidos, Eurozona, Alemania, Francia y Reino Unido. Será la primera lectura en el caso de España e Italia. Ya los hemos conocido en Japón donde sigue en zona de contracción 48,7 (vs 48,0 preliminar y 47,7 anterior), mientras que en China muestran estabilización una vez que han recuperado con fuerza desde los mínimos del confinamiento y han vuelto a niveles pre-Covid: oficial manufacturero 51,4 (vs 51,3e y 51,5 anterior), servicios 56,2 (vs 56,0e y 55,9 anterior) y compuesto 55,3 (vs 55,1 anterior), así como el manufacturero Caixin 53,6 (vs 52,8e y 53,0 anterior). También en Estados Unidos tendremos el ISM manufacturero. De cara al resto de la semana, destacamos la publicación del PMI de servicios y compuesto finales de octubre. En EEUU tendremos datos de mercado laboral también de octubre (ADP e informe oficial) con previsible moderación respecto al mes de septiembre.
La temporada de resultados sigue acaparando la atención del mercado. Ya ha presentado el 54% del S&P, con el 81% de las compañías superando estimaciones en ventas (que retroceden un -3,2%) y el 85% haciéndolo en BPA (que cae un -13,4%). En el caso de Europa, ha presentado el 18% del Stoxx 600, con el 67% batiendo estimaciones en ventas (que ceden un -11,1%) y el 73% en BPA (que retrocede un -30,2%). Hoy en EEUU lo hacen Paypal y Estee Lauder.
Respecto a nuestra visión de los mercados, seguimos manteniendo una posición de prudencia en el corto plazo, teniendo en cuenta que los riesgos persisten (pandemia, economía) y las valoraciones continúan en niveles exigentes especialmente en EEUU, con los principales índices muy cercanos a máximos históricos a pesar del riesgo adicional de un incremento de volatilidad de cara a las elecciones del 3-nov. Nos parece pronto para que la rotación hacia ciclo (necesaria para que las bolsas sigan subiendo) sea sostenida a falta de mayor visibilidad sobre la evolución de la pandemia y, por derivada, de cuáles serán el ritmo y la intensidad de la recuperación económica. De hecho, las previsiones de recuperación económica para 2021 tienen riesgo a la baja, en función de cómo evolucionen los contagios y las restricciones a la movilidad, aunque podría compensarse con nuevas medidas de estímulo adicional, que sí consideramos que podrían llegar a finales de año a nivel monetario (más QE del BCE en diciembre) y sin plazo definido a nivel fiscal.
Por tanto, y aunque mantenemos una visión positiva de las bolsas a medio plazo (apoyos: liquidez, valoraciones relativas frente a la renta fija, progresiva recuperación económica apoyada por estímulos y vacuna/tratamiento y bajo riesgo de nuevos confinamientos generalizados tan restrictivos como en la primera ola), consideramos que en el corto plazo podríamos tener mejores puntos de entrada vinculados especialmente a la inestabilidad que puedan generar las elecciones EEUU del 3-nov. El principal riesgo es el de no reconocimiento del ganador y parálisis temporal de la administración. Sirva a modo de ejemplo la situación vivida en el año 2000, cuando se impugnó el recuento de votos en Florida y no se conoció el ganador -Bush, con Al Gore reconociendo la derrota- hasta mediados de diciembre, 5 semanas después de la cita electoral, y tras una decisión del Tribunal Supremo). En aquel periodo de 5 semanas, hasta que se conoció al nuevo presidente de EEUU, el S&P perdió un -11%. El hecho de que en las elecciones de 2020 la controversia pueda afectar a un mayor número de estados podría prolongar en el tiempo la incertidumbre y penalizar a las bolsas.
En cuanto al impacto en mercado de quién gane finalmente las elecciones, sí que estimamos que independientemente de que sea uno u otro, tanto la política monetaria como la política fiscal se mantendrán excepcionalmente expansivas. Sí que habría que hacer matizaciones de impacto por sectores y activos, entre las que destacaríamos: una victoria demócrata (Biden sigue por delante de Trump en las encuestas…aunque también lo estaba Hillary Clinton en 2016) traería consigo un previsible aumento de impuestos a empresas (recorte de impuestos de 2017 podría revertirse, intención de aumentar IS del 21% al 28%) pero también un mayor estímulo fiscal. La capacidad para implementar todo el programa electoral dependería de si los Demócratas ganan la Cámara y el Senado, puesto que en caso de que los republicanos mantuviesen el Senado, el margen de actuación sería menor. En términos generales, en caso de victoria de Biden, podríamos ver los siguientes impactos negativos: dólar (más estímulo fiscal exigirá financiación), energía (temas medioambientes), financieras (más regulación buscando defender al consumidor), tecnológicas (mantendrá investigaciones sobre grandes tecnológicas). Por el contrario, se podrían ver positivamente afectados: menor riesgo geopolítico (más conciliador con China), renovables (defensa medioambiente) e infraestructuras.
Seguiremos monitorizando de cerca las carteras para poder adaptarnos con flexibilidad, aprovechando potenciales tomas de beneficios para ir incorporando de forma gradual y con una visión de medio plazo posiciones en algunos valores más vinculados al ciclo y que puedan emerger de la situación actual como ganadores a largo plazo. Las potenciales tomas de beneficios deberían ser limitadas en un contexto de elevada liquidez (apoyo continuado de bancos centrales) y represión financiera (tipos bajos durante mucho tiempo) que seguirá apoyando a las bolsas en el medio plazo.
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