El anuncio del conseller de Políticas digitales, Jordi Puigneró, de crear una agencia espacial catalana está siendo objeto de burla desde los más diversos frentes. El proyecto no solo se ha convertido en un hazmerreir en Twitter, sino que un prestigioso diario como el británico The Guardian se ha sumado al escarnio, mostrándose sorprendido en un artículo del momento elegido por la Generalitat para lanzar su iniciativa espacial.
«Mientras Cataluña se enfrenta a la posibilidad de otro confinamiento por coronavirus, el gobierno regional ha anunciado una inversión de 2,5 millones de euros para establecer su propia agencia espacial y otros 18 millones para el lanzamiento de seis satélites de comunicaciones», empieza explicando The Guardian. A continuación, el rotativo inglés resalta la gravedad de que el anuncio «sorpresa» haya tenido lugar en una coyuntura muy difícil para Cataluña, «en medio de la crecientes tasas de infectados por Covid-19 y los ingresos hospitalarios, donde las autoridades sanitarias estudian imponer un confinamiento de dos semanas». Asimismo, recuerdan que el sector de la restauración permanece cerrado durante dos semanas para evitar la propagación del virus.
«Democratizar el espacio»
El texto también se hace eco de las palabras de Puigneró sobre el proyecto de «NASA catalana». El consejero ha defendido que la iniciativa persigue «democratizar el espacio» y conllevará el desarrollo de una nueva industria de servicios «más allá de lo imaginable». The Guardian también ha mostrado su perplejidad ante la insistencia de Puigneró en defender la viabilidad del proyecto. A este respecto, el conseller ha subrayado que España controla el espacio aéreo hasta los 50 kilómetros de altitud, por lo que los satélites catalanes estarían en una zona internacional —algo así como una suerte de «aguas internacionales», pero en el espacio—.
El texto relata que el plan pasa por que Cataluña se convierta en productora y consumidora de tecnología digital, de manera que se generen —siempre según Puigneró— 1.200 puestos de trabajo y unos 300 millones de euros en cuatro años. Por último, el diario ha recogido varias de las burlas que los internautas han realizado en las redes. Así, mientras uno señala que Puigneró se encuentra «totalmente desconectado de la realidad», otro le recuerda al conseller que un proyecto similar ya existe «de forma gratuita a nivel europeo y se llama Corpernicus».