Nuevo enfrentamiento entre los partidos independentistas JxCat y ERC, esta vez sobre si el teletrabajo es obligatorio o simplemente es una recomendación. Esta mañana el conseller republicano de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Chakir el Homrani, aseguraba en que el teletrabajo y el trabajo a distancia «son obligatorios» para todas las empresas, públicas o privadas, que puedan implementarlo.
En una entrevista de Rac1 el conseller ha anunciado sanciones para todas las compañías que no lo apliquen, mientras que aquellas que no puedan hacerlo tendrán que hacer un certificado conforme no pueden aplicarlo. El Homrani ha explicado que se regula a través de las resoluciones realizadas en el ámbito de salud pública, ya que la administración catalana no cuenta con las competencias en el ámbito laboral y normativo.
Budó corrige al conseller
Posteriormente, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha corregido este martes al conseller y ha afirmado que las empresas tienen el «deber» de fomentar el trabajo pero no tienen la obligación de aplicarlo porque la Generalitat no tiene competencias para hacerlo obligatorio.
Budó ha sostenido que el decreto del estado de alarma no otorga a la Generalitat la competencia para «regular este ámbito en centros privados» y ha reclamado que las comunidades autónomas puedan tener esta posibilidad. Pese a no ser obligatorio, ha recordado que tanto el Procicat como el Consell de Relacions Laborals (CRL) han acordado la necesidad de promover y priorizar el teletrabajo, por lo que considera que fomentar el trabajo a distancia es un «deber de las empresas».