Tal y como estaba previsto, el Congreso ha tumbado este jueves la moción de censura presentada por Vox contra el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos. Quedaban dudas sobre cuál sería el sentido del voto del PP. Sin embargo, el partido liderado por Pablo Casado ha optado por un rotundo y contundente «no» a los de Santiago Abascal. Minutos más tarde era el presidente Pedro Sánchez el que anunciaba, en su última intervención del bronco debate, que el Ejecutivo deja en stand by la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para abrir una nueva negociación con el PP. Pocos han sido los que no han entendido este anuncio como un gesto de agradecimiento hacia los populares por su voto contra Abascal.
En su última intervención antes de pasar a la votación, Abascal ha asegurado que han «entendido el sentido del discurso» de Casado tras escuchar el anuncio de Sánchez. El presidente de Vox ha señalado al respecto que el líder del PP ha dicho cosas que «jamás» esperaba escuchar por parte de los populares y ha indicado que esa actitud solo obedece al interés del PP en «negociar el reparto de los jueces» con el PSOE.
Abascal ha centrado su última intervención en Sánchez, contra quien han presentado la moción. En este sentido, ha asegurado que prefiere que los diputados del Vox estén solos en la Cámara antes que pactando «con Bildu y con ETA» como ha hecho el PSOE. «Ha salido a la tribuna a vomitar falsedades que repetirán sus lacayos mediáticos», ha dicho dirigiéndose al presidente Sánchez y ha añadido: «Usted ha pasado de profanador a necrófilo porque ustedes, sin Franco, no son nada».
298 votos en contra
De este modo, solo los 52 diputados de Vox han votado a favor de la moción, que ha sido defendida en la Cámara baja por el diputado por Barcelona Ignacio Garriga. Lo hizo el miércoles en un discurso considerado por el PP y por Unidas Podemos como una forma de dar a conocer a Garriga e impulsar su candidatura a la presidencia de la Generalitat en las elecciones autonómicas que se celebrarán el próximo 14 de febrero.
El resto de formaciones con representación en el Congreso ha optado por el «no» a la moción, con 298 votos en contra. Además, los partidos de izquierdas, nacionalistas y separatistas han rubricado paralelamente al debate un manifiesto conjunto en el que comprometen a luchar «contra los discursos y las actitudes de odio». En el mismo manifiesto apuestan por rechazar «cualquier tipo de apoyo de la extrema derecha, especialmente cuando afecte a la gobernabilidad de las instituciones, ya sea por activa o por pasiva».