En el marco del XIX Congreso de Directivos CEDE celebrado hoy en Valencia, Ángel Simón, presidente de AGBAR, ha participado, junto con Cristina Garmendia, presidenta de la Fundación COTEC, en la mesa ‘Innovación como reto de las empresas‘ moderada por Ángeles Delgado, presidenta de Fujitsu. En este encuentro, los ponentes han reflexionado sobre el papel de la innovación, como elemento de competitividad y de impacto en todo el tejido productivo, así como en la sociedad en general, en la estrategia empresarial frente a los retos actuales y del futuro.
En su intervención, Simón ha destacado la necesidad de apostar por la industria como elemento tractor del desarrollo tecnológico. «La innovación nos permite avanzar en la adaptación y transformación continua, abarcando todos los aspectos de la empresa y, especialmente, el desarrollo de nuevas soluciones y productos», ha comentado el presidente de AGBAR.
La compañía está comprometida en dar impulso a la innovación, especialmente en el ámbito de la digitalización e impulsa tecnologías de referencia para combatir, con estrategia transversal y visión local, el cambio climático y contribuir al desarrollo de ciudades inteligentes y territorios más resilientes y sostenibles. En relación con el impacto en los resultados de negocio, la variable innovación tiene alta relevancia en la valoración de las ofertas del grupo, permitiendo posicionarse mejor en concursos o licitaciones comerciales. «La innovación forma parte del ADN de nuestro grupo. Gracias a ello, somos capaces de concretar una ventaja tecnológica para marcar la diferencia», ha afirmado Simón.
Además de la apuesta del grupo por las nuevas tecnologías y la digitalización al servicio de la sostenibilidad, la innovación social forma también parte de la cultura y los valores de la compañía. En este punto, el presidente de AGBAR ha destacado que «la revolución tecnológica que vivimos tiene que servir de palanca social, con la innovación al servicio de la ciudadanía». En este sentido, a raíz de la pandemia se han reforzado las medidas de apoyo a colectivos vulnerables, como es el Fondo de Solidaridad, una iniciativa con la que el grupo fue pionero en 2012 ,antes de que fuera ley, con la finalidad de ayudar a las familias que tienen problemas económicos para hacerse cargo de la factura del agua.
Un pacto social
En momentos de incertidumbre como el actual, Simón ha puesto de manifiesto el papel de la empresa como actor social fundamental, capaz de movilizarse, generar compromiso y materializar proyectos para dar respuesta a las necesidades. En este sentido, la compañía aboga por establecer un pacto social que garantice un marco estable para las próximas décadas otorgando a la ciudadanía la seguridad y la confianza en la mejor gestión de un bien de primera necesidad como es el agua, y cada vez más escaso. Un contrato social que incluye, entre otras cosas, un compromiso con el trabajo de calidad, digno y justo, en contra de la precarización; con los diferentes agentes de interés, a través de la responsabilidad económica, social y moral de la empresa hacia la sociedad; con el desarrollo sostenible, siguiendo la hoja de ruta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de la ONU; y con la innovación, para garantizar nuevas soluciones frente a los retos globales actuales y futuros. Además, ha apuntado que «el motor de la reconstrucción no puede ser otro que la colaboración público-privada», permitiendo movilizar recursos financieros y ejecutar las inversiones necesarias que garanticen los niveles de bienestar.
Celebrado en el Palau de les Arts de Valencia y retransmitido en directo, el XIX Congreso de Directivos CEDE, enfocado en ‘El tiempo del liderazgo transformador’, ha contado con la presencia de los principales líderes españoles con el objetivo de dialogar y reflexionar sobre crecimiento, empleabilidad y responsabilidad del directivo, contribuyendo a través de su visión a la propuesta de soluciones para afrontar el presente excepcional y potenciar e impulsar a las empresas españolas. El evento ha sido clausurado por el rey Felipe VI, como presidente de honor del Congreso.