Comienza a ser muy patente la sensación de que, frente al COVID-19, no hay nadie al mando. O la de que quienes están en ello no tienen ni estrategia ni ideas para afrontar la crisis sanitaria, social y económica creada por el virus que surgió en la ciudad china de Wuhan en el ya lejano enero de este año. La última ocurrencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hasta ahora ha mostrado un manejo errático de la situación, ha sido invitar a la Humanidad, «people worldwide«, a grabar vídeos bailando al ritmo de We are family, un éxito discotequero de finales de los 70 cantado por las Sister Sledge, que exaltaba el valor de la familia y, sobre todo, de las mujeres.
El objetivo de la OMS con esta, cuando menos, sorprendente acción es «promover la solidaridad global y la colaboración» frente al COVID-19, según ha explicado su director, Tedros Adhanom. «We are family«, ha añadido, «es un himno global, que pide lo que más necesita el mundo en este momento: solidaridad, unidad y colaboración. Trabajando juntos, como una familia global, para el futuro».
El escándalo de los sanitarios en TikTok
La noticia surge en el mismo momento en el que en España comienza a cuestionarse la afición de numerosos sanitarios a publicar vídeos en la red TikTok. Vídeos en los que se observa a estos profesionales protagonizando coreografías de todo tipo y para las que utilizan como escenarios los propios recintos hospitalarios y, como atrezzo, todo tipo de material sanitario. No es extraño encontrar en esta red grabaciones en las que, a ritmo de reggaeton, médicos y enfermeras bailan con los tan buscados EPIs (equipos de protección individual), mascarillas, goteros o camillas.
Uno de los más controvertidos ha sido grabado en el Hospital Joan XXIII de Tarragona y ha llevado a la dirección del centro a tener que abrir una investigación ante las numerosas quejas recibidas, según anunció la semana pasada. En el mismo se puede observar a un grupo de sanitarias bailando con una cama hospitalaria mientras suena la canción Astronomia, de Vicentone y Toni Igy. La misma música que, meses atrás, fue banda sonora del meme más viralizado durante el confinamiento y que tenía como tema central la forma en la que se celebran los entierros en Ghana.
No ha sido el único vídeo protagonizado por sanitarios españoles en TikTok durante la pandemia. La indignación que están generando estas publicaciones ha llevado a algunos a hacer recopilatorios que son difundidos en redes sociales. Otros han abierto cuentas en Twitter centradas casi exclusivamente en denunciar estos hechos. Y es que resulta cuando menos extraño observar cómo estos sanitarios, en plena pandemia y cuando los hospitales atienden casi en exclusiva a pacientes del COVID-19 o los centros de atención primaria están cerrados a cal y canto, tienen tiempo para organizar coreografías, utilizar material de trabajo y espacios laborales para las mismas e, incluso, prescindir de mascarillas en lugares en los que se entiende que el COVID-19 es mucho más agresivo.