El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha mostrado este martes abierto a estudiar la posibilidad de decretar un toque de queda como medida para luchar contra el coronavirus, aunque ha avisado de que requeriría de la aprobación del estado de alarma y ha instado al PP a aclarar si contaría con su apoyo en las Cortes Generales.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Illa ha aceptado que el toque de queda, planteado por la Comunidad de Madrid, es una de las posibilidades que puede aprobarse para evitar la propagación del coronavirus y así lo estudiará el Gobierno con todas las comunidades autónomas. Sin embargo, ha explicado que los servicios jurídicos del Gobierno apuntan que solo sería posible mediante la aprobación del estado de alarma, y por ello necesita saber los apoyos con los que contaría en caso de que requiriese ser prorrogado por el Congreso más allá de los 15 días iniciales.
«Si decidiéramos ir por ese camino sería muy importante saber qué grupos, y especialmente el PP, estarían dispuestos a dar su apoyo en el Congreso», ha apremiado el ministro, que sin embargo ha reconocido que no ha tenido ningún contacto al respecto con los ‘populares’ y su interlocución se limita a los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas. Illa ha insistido en que el toque de queda es solo una opción de las muchas que podrían ponerse en marcha para evitar la propagación de la pandemia y ha dejado abierto tanto el marco territorial en el que se aplicaría como sus concreciones respecto a los horarios u otros aspectos.
Cataluña no lo descarta
Por su parte, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha asegurado este martes en rueda de prensa que la Generalitat no descarta tener que aplicar un toque de queda ante el aumento de contagios de coronavirus, pero ha dicho que el Gobierno no le ha comunicado que se lo plantee. «Hemos oído el anuncio del ministro Illa planteando la aplicación de un toque de queda general en el Estado. A nosotros no nos ha llegado la medida concreta por parte del Estado», ha apuntado.
Budó ha sostenido que este miércoles hay una reunión interterritorial entre los consejeros de Salud de todas las comunidades autónomas e Illa, en la que se podría plantear esta medida: «No sé si será en esta reunión cuando se ponga encima de la mesa». Así, la portavoz del Govern ha argumentado en que el Ejecutivo catalán tiene el toque de queda y otras medidas «sobre la mesa» en el caso de que sea necesario aplicarlo para frenar la pandemia del coronavirus, pero que en ningún caso se ha tomado la decisión de aplicar un toque de queda en Cataluña.
En este sentido, Budó ha subrayado que todavía es pronto para evaluar si están funcionando las restricciones aplicadas la semana pasada, por lo que en los próximos días analizarán cómo evoluciona la situación epidemiológica para ver si «es necesario o no algún tipo de medida más drástica». También ha vuelto a contemplar la posibilidad de pedir un estado de alarma, aunque por el momento «no se ha considerado necesario porque jurídicamente todas las medidas se podían tomar sin decretar un estado de alarma».
«De cara a finales de semana veremos hacia dónde van y si son suficientes o no, y si hay que tomar medidas adicionales o llevar a cabo acciones más drásticas como el estado de alarma», ha añadido.