La consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha anunciado este jueves el inicio de una campaña de vacunación de la gripe, con una partida de 8 millones de euros, que empieza antes a causa de la convivencia con la pandemia de coronavirus con el objetivo de incrementar la prevención de colectivos vulnerables.
Cataluña dispone de cerca de 1,5 millones de dosis, ampliables a 2 millones con las del Ministerio de Sanidad, según ha detallado Vergés en rueda de prensa junto a la subdirectora general de Promoción de la Salud, Carmen Cabezas, y de la subdirectora del Servei Català de la Salut (CatSalut), Marta Chandre.
Chandre ha concretado que «interesa más que nunca» esta estrategia de vacunación para destensionar el sistema sanitario por un lado y facilitar el diagnóstico por el otro ya que los síntomas de la gripe y la COVID-19 son similares. Por su parte, Cabezas ha alertado de que, si una persona está infectada con las dos enfermedades, se «duplica la probabilidad de morir» del paciente, por lo que ha insistido en la importancia de la vacunación y de las otras medidas de prevención.
Así, se ha duplicado el presupuesto de la campaña respecto a la anterior para incrementar el número de dosis disponibles con 230.000 unidades más y adquirir vacunas tetravalentes de alta carga, 47.552 dosis, que son «más caras», para proteger a los usuarios de residencias.
Grupos de riesgo
La campaña de vacunación va dirigida a unos grupos determinados que se consideran de riesgo: las personas de más de 60 años, pacientes con problemas de salud crónicos, mujeres embarazadas, menores de entre seis meses y dos años con antecedentes de prematuridad y personas con inmunosupresión.
También entran en este colectivo personas que pueden transmitir el virus a colectivos de riesgo como profesionales sanitarios y sociosanitarios; los contactos y cuidadores de los vulnerables, y personas que realizan «servicios esenciales» para la comunidad como policías, bomberos y docentes, entre otros.
El objetivo de la campaña es «mejorar la cobertura de vacunación»: acercarse al 75% de las personas de más de 60 años, al 60% de las personas con problemas de salud crónicos, al 75% de los profesionales sanitarios y al 60% de mujeres embarazadas.
Nuevos espacios
A causa de la pandemia, el Ejecutivo catalán en colaboración con el mundo local ha habilitado 632 espacios alternativos en Cataluña para que las personas vulnerables «eviten el riesgo de contagio y se dirijan a centros específicos de vacunación» cerca de los centros de atención primaria (CAP).
Así, Chandre ha concretado que se utilizarán centros cívicos, bibliotecas, polideportivos e instalaciones temporales del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), entre otros, con el objetivo de garantizar «la máxima seguridad y proteger» a estos colectivos.